26 de septiembre de 2016

Mermelada de Ciruelas Amarillas {Para Diabéticos}

        

 Las mermeladas caseras son fáciles de hacer y la diferencia con las comerciales, es colosal.

Ya no es sólo porque podemos ajustar el dulzor al gusto personal, sino porque al combinar las frutas más apetecibles de la temporada, conseguimos mermeladas únicas y esas no se encuentran en el estante de ningún super. No hablo de las tiendas gourmets, que seguro que las tienen, pero niña ¿tú has visto a qué precios? para caerse de culo del susto. Además y para serte sincera, las mermeladas hechas en casa tienen un encanto especial que no sé si hago tantas, por el gusto de comerlas o por poder ir regalando al cabo del año un bote por acá otro por allá; pues siempre son bien recibidas.

La de hoy es de las clásica, nada menos que de ciruelas amarillas, una de mis preferidas. Está endulzada con Azúcar de Abedul, que como sabes si me visitas habitualmente es el que utilizo a diario para darme caprichos dulces sin remordimientos. Si no te digo qué azúcar utilicé, ni lo notas, palabrita de la buena.
También empleo este azúcar, porque es apto para las personas que padecen diabetes, y cuando tienes un amigo o familiar que además de serlo, es goloso, buscas la forma de satisfacer esa parte de su vida que algunas veces se le hace cuesta arriba. Y tras probar las mermeladas comerciales para ellos, te puedo asegurar que tienen más gelificantes que sabor.
            

No sigo una fórmula fija a la hora de hacerlas. Igual dejo la fruta en reposo con el azúcar, que le añado agua para cocer primero la fruta y le incorporo el azúcar más tarde; o simplemente mezclo todo desde el principio y muevo hasta que está en su punto. Según me parezca en ese momento, las bato o dejo tropezones . . . me voy dejando llevar, así experimento y saco conclusiones.

El resultado es delicioso, y como todavía estás a tiempo de comprar ciruelas amarillas, espero que te animes y la pruebes, ya me contarás.




1.200 grs de Ciruelas {pesadas con hueso y piel} 1.000 grs una vez eliminados.
1 Vaso de Agua
Zumo de 1 Limón
200 grs de Azúcar de Abedul o Blanca




- Lavamos bien las ciruelas porque no las vamos a pelar.
- Partimos en cuartos, si puedes quítales el hueso. Me costó tanto trabajo que opté por dejarlos.


- Ya en el caldero añadimos el vaso de agua y el zumo de limón.


- Tapamos y dejamos a fuego medio bajo quince minutos, moviendo de vez en cuando.
- Pasado ese tiempo estará practicamente hecha un puré pero con tropezones.


 - Ahora hay que quitar los huesos, como no podemos pasar la mezcla por una batidora, lo haremos por un chino. Yo lo hice por un colador, ayudándome con el almirez. Me  gusta que quede con la textura más gruesa, tendría que haber utilizado un colador con orificios más grandes y si hubiera podido quitarle los huesos, ni la hubiera batido.
- Como verás, aunque tienen la piel, no se nota cuando la cuelas.


 - Añadimos el azúcar y cocemos a partir de ahora destapada. Movemos de vez en cuando, la dejamos unos cuarenta minutos a fuego bajo.
  

- Cuando veamos que ha espesado, comprobamos el punto de cocción: ponemos una poca mermelada en un plato frío y pasamos una cuchara por la parte cóncaba o un dedo, si se queda hecho el caminito y no se cierra, ya está lista.


- Mientras se hace la mermelada podemos esterilizar los botes. En un caldero con abundante agua, sumerge los botes a utilizar durante quince minutos junto a las tapas. Después déjalos boca abajo sobre un paño de algodón o papel de cocina hasta que estén secos.


- Llenamos los botes y les damos la vuelta hasta el día siguiente, para que se haga el vacío.


Etiquetamos y lista para disfrutar.

        

Eso es todo por hoy, nos vemos en unos días.
Espero que seas feliz, o al menos, lo intentes.