Propósito para el mes de Enero: no comer ningún dulce.
Y como estamos a punto de terminarlo, este pasado finde, hice unos ricos bizcochitos y no sabes cómo los he disfrutado. Si hubiera sabido que iba a llover a partir de mañana, me espero para hornear, que ya sabemos según nuestro querido Presidente lamadrequeloparió que si cae agua, baja la tarifa electrica y si encima hace viento, ya el despiporre es total porque baja más aún. A este paso hasta me devuelven dinero (nótese la ironía y me río por no llorar). Todavía no entiendo, como este país no invierte en energías renovables, con la cantidad de horas de sol al año que tenemos la suerte de disfrutar . . . sigo con lo mío, que me enciendo.
Al igual que muchas de vosotras y tras los excesos de las fiestas, qué lejos queda decir Navidad ¿verdad? también tracé unas directrices a la hora de comer. No te voy a decir que más sana, porque la comida de diario en casa es bastante equilibrada. Sobre todo, hemos reducido las cantidades. La fórmula magistral: "Menos plato y más zapato" o lo que es lo mismo, que le des menos al diente y te muevas más.
Ayyy, esos consejos de abuela, al final tenían razón en tantas cosas . . .
Al igual que muchas de vosotras y tras los excesos de las fiestas, qué lejos queda decir Navidad ¿verdad? también tracé unas directrices a la hora de comer. No te voy a decir que más sana, porque la comida de diario en casa es bastante equilibrada. Sobre todo, hemos reducido las cantidades. La fórmula magistral: "Menos plato y más zapato" o lo que es lo mismo, que le des menos al diente y te muevas más.
Ayyy, esos consejos de abuela, al final tenían razón en tantas cosas . . .
He hecho el gran esfuerzo de no preparar nada dulce los fines de semana, que es cuando enredo más en la cocina. Confieso que mi cuadradito de chocolate por la tarde no he podido evitarlo, so pena de subirme por las paredes. Pero era sin azúcar y al 70%, mi preferido. Algo es algo.
Y como tampoco es cuestión de lanzarme de cabeza sobre una tarta cargada de natas, cremas y mantequillas, ya que he conseguido cerrar la cinturilla de la falda sin tener que aguantar la respiración, los de hoy son unos sencillos bizcochos en moldes individuales. Muy ricos para acompañar el café de la tarde o el desayuno. A mí es que el dulce me lo pide el cuerpo por la tarde. Por la mañana desayuno casi siempre salado, exceptuando alguna rica excepción. Además, que los bizcochos de todo tipo, magdalenas y bollería son de las cosas que más me gustan.
Y el paso a paso hoy no te lo traigo, no me lo he comido por zampona ni tragona, simplemente lo he borrado sin querer
Salieron doce moldes pequeños, si eliges uno redondo, que sea de 26 cms.
En ocasiones, cuando incluyo en el título " Sin azúcar " me preguntan en algunos comentarios que por qué añado después azúcar entre los ingredientes. El azúcar de abedul que es el que utilizo, se obtiene de la corteza del Abedul. Me encanta porque entre otros beneficios, lo pueden tomar las personas diabéticas. No tiene ningún regusto extraño, sabe igual que el blanco, te aseguro que no sabrías distinguir la diferencia y además cuenta con una reducción de calorías importante. Lo encuentras facilmente en Herbolarios y Parafarmacias.
Ahora, vamos al lío.
6 Huevos
1 Vaso de Leche entera
1/2 Vaso de Aceite de oliva virgen extra
3 Vasos de Harina Integral de trigo
1 Sobre de Levadura tipo Royal (polvos de hornear)
1 Pizca de bicarbonato
1 Pizca de bicarbonato
150 grs de Azúcar de Abedul o Azúcar blanca.
Piel de 2 naranjas
1 cta colmada de Canela molida
5 Manzanas
* Tomaremos como medida de referencia para los ingredientes un vaso de los de agua.
* Si eres más golosa que yo, añade 50 grs más de azúcar (de abedul o blanca) a la receta.
- Separamos las yemas de las claras y montamos estas últimas bien firmes.
- Encendemos el horno a 180º para que vaya calentando.
- Una vez montadas las claras, agregamos las yemas batidas, con movimientos envolventes.
- Seguimos añadiendo la leche, la ralladura de naranja y el aceite. Sin batir, más bien mezclando.
- Unimos la levadura, el azúcar de abedul, el bicarbonato y la canela. Se lo añadimos a la harina; y pasamos todo por un colador de trama media, mejor hacerlo tres veces.
- Incorporamos todos los ingredientes secos ya mezclados a los líquidos. Lo haremos poco a poco, hasta que no lo veamos mezclados, no añadir más. Los movimientos que sean envolventes para no perder volumen.
- Por último pelamos y cortamos las manzanas en rebanadas finas, reservamos una para la terminación.
- Mezclamos la manzana con la masa y distribuimos en los moldes.
- Cortamos la manzana en lonchas finas y las colocamos sobreponiendo una sobre otra en la parte superior de los bizcochos.
- Llevamos al horno a 170º a media altura. Veinticinco minutos después, los tendremos listos. De todas formas, mejor comprobar con la aguja. Si tras pinchar en varios sitios, sale limpia, están listos.
- Los dejamos cinco minutos en los moldes y después desmoldamos. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Las claras las montamos para proporcionar más aire a la masa, y con la harina integral hace falta, pues resulta más "pesada" para que suba bien el bizcocho.
- Los hice en moldes pequeños, pero si lo haces en uno redondo, queda bien si es de 26 cms.
- Importante también para que resulten esponjosos cernir la harina al menos dos veces.
- Con peras o melocotones queda igual de jugoso.
- La ralladura de naranja es más dulce que la del limón. Pero si prefieres éste último no hay problema.
- Si eres más golosa que yo, añade 50 grs más de azúcar.
- Aprovecho cuando es temporada de naranjas para rallar todas las pieles de las que se consumen en casa, y voy congelándolas en un bote. Cuando las necesito para repostería, basta ir cogiendo la cantidad que necesitamos.
- Para conservarlos mas jugosos se puede envolver en papel film.
- Congelan estupendamente, cuando los vayamos a consumir, con sacarlos media hora antes, estarán como recién hechos.
Y eso es todo por hoy, nos vemos en unos días, hasta entonces espero que seas feliz.