Hace unos días y gracias al cariñoso correo de una seguidora, agradeciendo la publicación de la receta de los PESTIÑOS, caí en la cuenta que desde Semana Santa tenía una bandeja llena en un mueble del salón.
El motivo, que me salieron duros, de sabor muy ricos, pero duros a rabiar. La harina que utilicé, me jugó una mala pasada. Y como me
- Pesar los pestiños.
- En un caldero dejamos que la leche hierva.
- Añadimos los pestiños a la leche, y retiramos del fuego. Dejamos hasta que estén blandos.
- Añadir los huevos y el azúcar y batirlo todo bien.
- Repartimos caramelo líquido en el molde.
- Volcamos la mezcla batida en el molde, que previamente habremos sumergido en otro más grande lleno de agua, para que se haga bien la cocción al Baño María.
- Llevamos al horno precalentado a 200º, posición media, durante 45-50 minutos.
- Comprobar si está en su punto, pinchando en distintas partes, hasta que la aguja salga limpia.
- Yo lo dejo enfriar con la puerta del horno abierta.
- No le daremos la vuelta hasta que esté frío totalmente.
- Llevamos un rato al frigorífico.
- Listo para servir y disfrutar. Al día siguiente todavía está mejor.
Lo cierto es que tiene un sabor muy rico, como los pestiños ya llevan ralladuras y anís, es el sabor que predomina en este pudin.
Por cierto, todavía me queda media bandeja más de pestiños, así que para el finde que viene, cae otro.
Y eso es todo amigos, hasta la semana que viene, sean felices.
**Dejo AQUÍ la otra receta de pudin que tengo publicada.