La coliflor me encanta, pero como en casa nadie la quiere, casi nunca la hago y pasan meses sin que la coma. Pero ayer al pasar por la frutería la vi, era una preciosidad, ella me vio también y me dijo: -Llevame a casa...sí como Rodolfo el langostino aquél tan sexi, y claro, no me pude negar.
Así que la metí en el cesto y para evitar malas caras por el olor, sólo la dejé cual bouquet de flores en la cocina y no la cociné hasta esta mañana, cuando no había nadie en casa y me pude recrear cortándola, preparándola y acomodándola en la bandeja del horno para comérmela hoy, ante la mirada atenta de todos, y la cara de asco también, para qué os lo voy a negar.
Aquí os presento mi plato de hoy, que lo he disfrutado muchísimo y que pienso repetir más a menudo, y los demás que se pongan una pinza en la nariz, qué porras.
Necesitaremos:
- Coliflor.
- Nata.
- Beicon
- Queso rallado.
- Nuez moscada, pimienta y sal.
- Le quitamos las hojas externas a la coliflor, con un cuchillo le eliminamos parte del tronco central, pero con cuidado de dejarla entera, sin separarle los ramilletes.
- Ponemos una olla a calentar y la cocemos. Siempre la hago al vapor, huele menos y me gusta más, en unos quince o veinte minutos estará lista. Id pinchando hasta notar que casi no ofrece resistencia, pues tampoco queremos que se nos pase de cocción, después irá al horno.
- Una vez cocida encendemos el horno a 200º para ir calentándolo.
- El beicon lo partimos en trozos pequeños y los pasamos por una plancha para que se haga, sin grasa, con la suya propia tiene bastante.
- Ponemos en el fondo de una bandeja apta para horno, un poco de nata para cocinar, le añadimos la sal, nuez moscada y pimienta.
- Vamos colocando encima los ramilletes de coliflor ya separados, y repartimos por encima el beicon.
- Añadimos un poco más de nata y rallamos el queso, y lo distribuimos por la superficie.
- Metemos la bandeja en el horno durante diez minutos y lista para disfrutarla. A mi me gusta el queso derretido, pero que no coja color, eso ya va en gustos, si os gusta más tostado es cuestión de ampliar el tiempo en el horno. Pero no dejéis de vigilar.
Espero que la hagáis y que os guste tanto como a mí.