Tengo que decir que esta vena galletera que se ha apoderado de mí, me está dando muchas satisfacciones.
Oye, galleta que veo, zasss, galleta que hago, y la verdad es que encima de parecerme fácil, están riquísimas.
Menos mal que tengo ayuda, no para hacerlas, pero si al comerlas, de otra forma, mi cuerpo estaría overbooking, como dice una amiga bloguera.
Estas galletas son de Chela: RECETAS Y A COCINAR SE HA DICHO, una Jerezana de pro, que tiene un blog lleno de recetas estupendas, y te hace una entradas de:...venga, venga que ésto es muy fácil y claro, te convence enseguida y te lías la manta a la cabeza.
A mí porque me coge un poco lejos, pero me iría a comer todos los días a su casa, con un pan bajo el brazo, para rebañar a base de bien.
El chocolate no me ha quedado tan auténtico, con esas aguas tan características de las galletas comerciales, pero el Domingo pasado era el primer día con el cambio de horario, estaba haciendo las fotos y veía que se iba la luz, me entró el corre corre, y en fin, que para las próximas veces tengo que mejorar.
Y ahora vamos con la receta, que veréis como lo rico va en éste caso de la mano de lo sencillo.
NECESITAREMOS: { Para dieciséis galletas }
**No me gusta mucho la sal, así que le puse menos de lo que indica la receta, y para mí quedaron perfectas.
CÓMO LAS HAREMOS:
- Molemos el salvado, aunque no lo he dejado pulverizado.
- Lo añadimos a la harina y seguimos con el resto de los ingredientes.
- Hacemos una bola con la masa, la envolvemos en papel film y la llevamos a la nevera hasta que veamos que está dura. En una hora estaba perfecta.
- Calentamos el horno a 180º.
- Extendemos la masa, la he puesto entre dos trozos de papel transparente para no manchar, y cuando tengamos un grosor de medio centímetro, cortamos con un vaso, un cortapastas....lo que tengamos.
- Las vamos colocando sobre la bandeja del horno forrada con papel y las dejamos entre quince y veinte minutos, posición media y calor arriba y abajo, 180º.
- Enfriamos sobre rejilla y listas para comer.
- Para poner la capa de chocolate: Una vez que la galletas esté fría, derretir el chocolate junto con la mantequilla en el micro treinta segundos y extender con una cucharilla, haciendo aguas a ser posible, para que sean lo más parecidas a las originales. Dejar que endurezca y a comerlas.
Y sólo os puedo decir que si os pasa como a mí, que no había hecho galletas hasta hace poco, éstas me parecen una opción estupenda, porque son fáciles, están riquísimas y al ser integrales, mantengo a más de uno de casa lejos de ellas.
Y eso es todo amigos, espero que os haya gustado y que os animéis, merecen la pena.