Hay pasteles que los ves, y piensas que son tan sencillos que tienen que estar buenísimos.
Lo mejor es que si te decides a hacerlos, compruebas que no te habías equivocado.
Lo mejor es que si te decides a hacerlos, compruebas que no te habías equivocado.
No estoy muy puesta en repostería francesa. Vamos a ver, conozco los pasteles más representativos del país galo, y tengo algunos de los más sencillos publicados en el blog, {aquí, aquí y aquí }. Vale, son tres nada más, pero tengo el propósito de seguir haciendo más, tiempo al tiempo. Eso si, están muy ricos y reconozco que entre dos de ellos la textura es parecida porque no dejan de estar entre flan/pudin/cuajada . . . ya sabes que explicar este tipo de detalles cuesta en ocasiones, sobre todo si no los has probado nunca. No son nada empalagosos ni extremadamente dulces, y por eso me gustan más.
Recetas hay muchas y versiones diferentes a cientos, donde las cantidades se mueven más que un baile de cancán. Algunas con mucho menos líquido y el doble de harina, claro que así seguro que cuaja, no me cabe duda, pero también quedará más mazacote cuando enfría. Si te digo la verdad, la receta que hice es la que vi más acertada, así que la he seguido al pie de la letra. Bueno, tan solo he doblado la cantidad de ron añejo, para que las ciruelas quedaran bien borrachinas. No suelo beber alcohol, pero en la cocina lo utilizo alegremente y sin escatimar.
Preparé este postre una semana antes de la Semana Santa y lo he repetido en dos ocasiones más, su sencillez no deja lugar a la pereza y el resultado es más que bueno para terminar una comida familiar.
{10-12 personas}
400 grs Ciruelas pasas deshuesadas
400 grs Ciruelas pasas deshuesadas
50 grs Ron {utilicé Ron Añejo}
130 grs Azúcar {el mío de abedul}
220 grs Huevos pesados sin cáscara {vienen a ser 4 L}
100 grs Harina de repostería
Pizca de sal marina
750 ml. Leche entera
Azúcar glas para espolvorear
** Indico las cantidades de la receta original, pero hice la mitad**
- Remojar las ciruelas en el ron, unas horas antes o mejor toda la noche.
- Precalentar el horno a 220º { yo a 170º por ser azúcar de abedul}
- Engrasar una fuente honda de 20x15 cms o una redonda {yo cuadrada de 15x15}
- Batir los huevos con el azúcar y batir bien.
- Añadir poco a poco la harina tamizada.
- Sin dejar de batir, añadimos la leche fría. Tenemos que conseguir una crema fina.
- Sacar las ciruelas del ron y colocarlas en el fondo de la fuente engrasada con mantequilla.
- Verter la crema por encima. Como se descolocaron algunas ciruelas, con una cuchara las volví a dejar en su sitio.
- Cocer en el horno a 200º durante 10 minutos, después bajar a 180º y hornear durante 12-30 minutos más. {yo a 170º durante 25 minutos por ser azúcar de abedul}
- Para saber si está listo, pinchamos con una aguja en el centro, si sale limpio, hemos terminado. Los bordes verás, que empiezan a despegarse de la fuente.
- Dejaremos que enfríe del todo para desmoldarlo.
Antes de servir, podemos espolvorear por encima un poco de azúcar glas.
Como el molde era cuadrado, así fueron las porciones.
Este rico pastel lo descubrí en el blog {Dulce y Salado} por su autora Nieves, siento gran admiración. Te presenta todas sus recetas con unas mesas tan bien puestas, cuidando hasta el mínimo detalle, tan llenas de color y con tal realismo; que por impulso acercas las manos a la pantalla por si acaso tienes la suerte que te caiga algo. ¿Crees que exagero? pues ve a verlo y lo compruebas por ti misma. Seguro que me das la razón.
¿Te sirvo un trozo?
Eso es todo por hoy, nos vemos en unos días.
Hasta entonces, espero que seas feliz.