Decir GUACAMOLE es pensar en México.
El nombre deriva del nahuatl, donde combina la palabra aguacatl {aguacate} y molli {mole}. Hacer guacamole es bien sencillo, pero no existe una receta única. Pasa como con nuestro gazpacho, que partiendo de una base indiscutible que es el aguacate, cada uno quita, añade y acomoda a su gusto.
Yo misma, tengo dos recetas diferentes con las que juego. Depende si ese día lo van a tomar unas u otras personas. El motivo no es otro, que al ser una salsa con ingredientes potentes como el ajo y la cebolla, no a todo el mundo le sienta bien. Así que la que traigo hoy es la versión "no se repite" y "no produce ardor". Si ya sé, parezco un anuncio de antiácidos, pero ¿a que te has sentido así después de comerlo alguna vez? Pues presta atención, porque estoy segura que te va a encantar.
Para conseguirlo, le quitaré la fuerza a la cebolla, al ajo y al tomate. Vamos, lo que le hizo Dalila a Sansón cortándole la melena, pero en plan salsero. Ándale ¿y eso cómo es?. Tan simple como añadirle estos ingredientes, pero en salsa. Ojo, que la receta no me la inventé yo, me la dio una amiga poblana, hace un porronazo de años, en mis tiempos de Coronitas y Tequila.
{ ha quedado un poco raro esto, ¿no? }
Y esta receta me gustaría dedicarsela a mi querida Sonsoles {Concina con vistas} que disfruta de todo lo mexicano tanto como yo.
Y es que en el fondo, tenemos alma de Ranchera con voz quebrada.
{ ha quedado un poco raro esto, ¿no? }
Y esta receta me gustaría dedicarsela a mi querida Sonsoles {Concina con vistas} que disfruta de todo lo mexicano tanto como yo.
Y es que en el fondo, tenemos alma de Ranchera con voz quebrada.
El paso a paso de la salsa, lo puedes ver AQUÍ
- Escoge un aguacate maduro.
- Con un cuchillo, separa las dos mitades.
- Gira las dos partes del aguacate en sentidos opuestos, y ya lo tienes abierto.
- Con ayuda de una cuchara sopera, saca la pulpa.
- La pones en un cuenco y la aplastas con un tenedor. No tiene que quedar papilla, sino con tropezones.
- Agrega el zumo de lima o limón y mueve para integrarlo. En esta ocasión lo hice con limón, pero sinceramente el ácido de la lima me gusta muchísimo más.
- Añade la salsa junto con el cilantro cortado bien pequeño. Yo lo batí con la salsa porque uno de mis hijos no soporta encontrar trocitos. Si no es tu caso, añádelo troceado.
- Remueve de nuevo para mezclarlo todo bien.
- Pon el hueso del aguacate en medio del guacamole y con papel film, tápalo a piel.
- Lleva al frigo hasta el momento de servir.
En realidad, los totopos son tortillas de maíz partidas en triángulos y fritas en abundante aceite. Son los mal llamados por nosotros, nachos. Y digo ésto, porque los nachos aunque son tortillas de maíz, generalmente fritas y cortadas en triángulos, están bañados con queso. Bueno, queso y muchas más cosas, como chiles, salsas, guacamole . . .
- Corta las tortillas de maíz por la mitad. Con un corta pizza se hace facilmente.
- Igual te parece que son más blancas que las habituales, pero es que son caseras y están hechas con maíz blanco. Por supuesto, si no las sueles hacer, ni te animas, las compras y listo. Pero ojo, las de trigo, no sirven.
- Y la vuelves a partir de nuevo, dividiéndola en cuatro partes.
- Las fríes hasta que pasados unos minutos, estén crujientes.
- Las sacas del aceite. Deja que escurra el aceite sobrante y ya frías las dispones en una fuente para tomarlas con el guacamole.
Y ya tenemos listo nuestro GUACAMOLE con nuestros TOTOPOS
¿Te va apeteciendo? Pues venga, que voy sacando las cervezas bien frías.
Eso es todo por hoy, nos vemos en unos días.
Hasta entonces, se feliz o al menos, inténtalo.