Si existe un matrimonio perfecto, capaz de cumplir las bodas de Diamantes porque no pueden ir el uno sin el otro, ese es el formado por El Mojo Picón y Las Papas Arrugadas .
{ clica encima y verás la receta }
Si quieres que te de la receta original del mojo, lo siento, pero eso va a ser imposible, existen tantas recetas como familias en Canarias. Y es que aunque todos los mojos se parecen, el cambio de cantidades en los ingredientes, la sustitución de unos por otros, o la omisión en algunos casos, los hace únicos, personalizados y con sello propio familiar.
Así que si vienes a Canarias, lo normal es que en cada sitio que pares a comer, o a cada casa que vayas, te tomes uno diferente, pero bien rico en cualquier caso.
Yo, cuando pruebo uno que me gusta mucho, enseguida saco el cuaderno y le pregunto a la autora, lo hago y si pasa el veredicto favorable del jurado de casa, lo repito. No sé, la cantidad de mojos que tengo anotados, así que amenazo con hacer más entradas sobre una de nuestras salsas más famosa.
Con el Mojo de hoy, me pasó lo siguiente, vi la receta hace tiempo y la guardé en pendientes. Y el otro día que hice papas arrugadas para acompañar una carne, me acordé de él y lo hice. Sabía que me iba a gustar porque se parecía bastante al que hago habitualmente, { pica para ver la receta, y perdón por la foto, pero fue la primera del blog y menuda diferencia con las de ahora } pero en este caso se sustituye el pan frito por almendras.
Además venía recomendado por su hija, una canariona de pro, que aseguraba ser " el infaltable " en las comidas familiares, y yo me fié con los ojos cerrados. Ahora que ya lo probé, te lo digo alto y claro Carolina : ¡¡¡¡¡ Olé el Mojo de Pimpa !!!!!
Y vamos al lío, que esto es bien fácil y os va a encantar.
Una receta tan tradicional y antigua, evidentemente se elaboraba con ayuda del mortero. Así que si llegas a casa enfadada con alguien o necesitas desahogarte por algo, empieza a darle al mazo y resultará un mojo exquisito.
O como yo, que lo llevo todo a la batidora y lo hago en tres minutos.
Pelas los ajos, añades los ingredientes secos, después los líquidos y bate a velocidad baja. Siempre añado por último el vinagre, para ir probando y dejar de poner más cantidad, cuando esté a mi gusto.
- Utilizamos una Pimienta Picona { de ahí el nombre del mojo } Es un pimiento seco, propio de las Canarias que es casi imposible conseguir en la península. Pero se puede sustituir por una ñora y si te gusta picante le añades algunas guindillas.
- No hay recetas mejores o peores. Me enrabia la gente que si añades por ejemplo orégano y en su familia no tienen costumbre, te repliquen enseguida diciendo. . . el verdadero mojo no lo lleva. . . vamos a ver, que ya he dicho que hay mil fórmulas diferentes, tú sigue haciendo el de tu familia y ala, a ser feliz.
- Dentro de un bote y en la nevera, te puede durar bastantes semanas, pero vamos, en casa más de dos días es impensable. Además de utilizarlo en las papas, mis hijos se lo añaden a todo lo imaginable: papas, bocadillos, cocidos, queso asado, carne, pan tostado . . . y a todo lo untable, también.