Pues nosotros también podemos dejar nuestros pasteles, tartas, hojaldres y preparaciones reposteras igual de bonitas y brillantes, además de aportar una presentación más atractiva, este brillo los enriquece con un sabor dulce-ácido que le queda estupendo allí donde lo apliquemos.
Es un complemento perfecto, así lo considero yo y por eso lo dejo por aquí.
Necesitaremos:
- 125 grs de mermelada de melocotón.
- 75 grs de azúcar.
- 50 mls de agua mineral.
- 1 hoja de gelatina o 4 grs de gelatina en polvo.
- Medio limón pequeño, en caso de ser grande no lo apuréis del todo, quedaría demasiado ácido.
- Ponemos la hoja de gelatina a hidratar en agua fría.
- En un cazo alto, pues hace mucha espuma al hervir, ponemos el resto de los ingredientes, dejamos hervir unos 10-12 minutos, hasta que veamos que tiene un tono más oscuro que al empezar.
- Escurrimos bien la gelatina y se la añadimos al resto de ingredientes. En caso de utilizarla en polvo, añadir unas cuchadadas de agua en un vaso y disolverla, después añadirla al resto de ingredientes.
- Retiramos del fuego, batimos con batidora eléctrica.
- Ya tenemos listo nuestro brillo para utilizarlo cuando nos haga falta, mejora mucho la presentación y le da un punto de sabor inigualable, os lo recomiendo.
- Dejaremos que esté templado para pintar lo que necesitemos.
- En caso de que nos sobre, podemos conservarlo en la nevera. Sólo tendremos que templarlo de nuevo cuando nos haga falta.