12 de diciembre de 2013

Rosa de Brick Rellena.

        

No sé si os pasará también a vosotros
pero cuando hago una receta y tengo que inventar un nombre, tardo más en ésta tarea que en la receta en sí.


Es que poner un nombre no es nada fácil. Y si no que se lo digan a la mitad de mi familia, cuando mi abuelo cada vez que le nacía un hijo, se dirigía al santoral y señalando con el dedo, elegía el nombre del santo de ese día.

       
Éste hecho, aparentemente tan inocente, ha dado lugar a que en mi familia haya nombres feos, si si vamos a decirlo sin paños calientes, casi impronunciables y que mortificaron parte de mi infancia cada vez que tenía que  hacer el dichoso árbol genealógico de toda la parentela. A mí me daba vergüenza, qué queréis que os diga. Decir que una tía se llamaba Epifanía o un tío Eufrasio.......tiene tela, mientras los niños de alrededor se tapaban la boca para no reírse a carcajadas.
 

Pues anda que no tenía peligro mi abuelo, al que no llegué a conocer por cierto. Pero mi madre siempre ha contado, que la abuela, cada vez que tenía  un bebé, temía al dedo del abuelo {no me extraña} si la mitad de los nombres parecen venganzas.
No os aburro más, pero para muestra un botón, aquí os dejo algunas más de las lindezas resultantes: Tirsa, Nicomedes, Balbina, Bárbaro, Gregoria, Inocenta....¿ya, no? en otra entrada igual os desvelo el resto.



Hoy quería enseñaros un pastel muy rico, facilísimo y que hará las delicias de los golosos. La combinación crujiente con la masa brick, es todo un acierto, queda muy elegantón y  se puede hacer en dos fases para esos días de fiesta que están por llegar, que vamos más apurados de tiempo. Dejamos la rosa formada por la mañana y bien tapada, en los entrantes la metemos al horno, cuando empecemos el primer plato, la sacamos del horno....y para los postres estará templada, justo para darle un golpe de azúcar glasé y montarla en el plato.
   

Es contundente, así que con una pequeña porción tendrás suficiente para endulzar el final de la comida, si eres capaz de llegar hasta el postre.
 Se puede acompañar de algún tipo de salsa como natillas o coulís de arándanos, yo he preferido dejarlo en esta ocasión tal cual.
Os aseguro que es un éxito asegurado.

NECESITAREMOS PARA HACER LA MASA BRICK:

 *El paso a paso detallado de cómo hacerla podéis verlo AQUÍ.
 *La sarten tenía un diamétro de quince centímetros. Con las cantidades arriba indicadas, han salido nueve hojas de brick.
 *La masa brick original no lleva vainilla ni canela, pero se la añadí al ser una preparación dulce.
 *El pastel, es perfecto para compartir entre tres.

NECESITAREMOS PARA EL RELLENO:




*Una terminación con azúcar glasé le dará un toque perfecto.
Este pastel queda igualmente rico, si quieres sustituir el chocolate por miel, pero cambiaremos el coco rallado por dátiles. 
* Por supuesto, sin van a tomarlo niños, no añadiremos ningún licor, aunque haya que llevarlo al horno, el sabor queda presente.

CÓMO LAS HAREMOS:



  •  Hacemos las hojas de masa brick, o utilizamos las compradas, aunque tendremos que cortarlas o haremos una rosa gigante, eso ya va en gustos.
  • Vamos colocando las hojas, pisando unas sobre otras, en total he utilizado nueve {ocho enrolladas y otra de base}.
  • Derretimos el chocolate en el micro, le añadimos los demás ingredientes, removemos bien para integrarlos y empezamos a extenderlo sobre las hojas.
  •  Enrollamos las hojas en forma de cilindro, cuidando de no llegar al borde, y después enrollamos de nuevo, como si fuese un caracol. {dejo mejor las imágenes al detalle, que se entiende mejor}
  • Una vez formada la rosa, dejamos otra hoja como base, le ponemos un aro o atamos con hilo de cocina, para evitar que se abra mientras se está tostando.
  • Llevamos al horno precalentado a 200º, posición media alta, durante quince minutos o hasta que veamos que está crujiente. 
  • Dejamos templar, le pasamos un poco de azúcar glasé por encima, emplatamos y lista.
          



              Espero que os haya gustado y que os animéis a hacerla, os encantará.
        
      El nombre no me termina de convencer del todo, así que se admiten sugerencias. Aunque podría haberla llamado "La rosa de los vientos" no sabéis la que organicé en la terraza, intentando hacer las fotos, con el temporal que estamos pasando, cuando enfoqué {risas} el plato estaba vacío, nunca mejor dicho, a tomar viento que se fueron la rosa, los arándanos....el plato pelao y mondao que se quedó. Así que con todos los petates para dentro de casa, la luz no me gusta tanto cómo quedó, pero al menos no se movió nada de su sitio :)