Ésta tarta es muy especial, hace unos días fue el cumpleaños de mi madre, y ochenta y tres años no se cumplen todos los días y tan bien llevados como ella, menos.
Es una vitalista y muy optimista, siempre comenta que no se cree la edad que tiene y le parece tener treinta y ocho. Lo que yo decía que con ese espíritu, no se puede estar mejor.
Cuando le pregunté que cómo quería que le hiciese su pastel, las indicaciones fueron : que esté rica. Pues anda que me sacó de dudas, claro que al insistirle de nuevo, amplió la lista de lo que no quería que llevase y al final me decidí por hacer la que estáis viendo aquí.
Es un bizcocho calado, que lleva trocitos de chocolate, relleno de Nutella y terminado con un glaseado de chocolate. Queda claro que a la cumpleañera le gusta el chocolate en cuestión ¿no?
Siento que las fotos no sean muy buenas, pero es difícil hacer muchas florituras con los invitados esperando, así que se hizo lo que se pudo, vosotros me entendéis.
Y ahora os dejo con la receta, que no es nada complicada, y está riquísima.
NECESITAREMOS:
** Os aconsejo que el azúcar glass, sea comprado, a mí no me quedó un glaseado totamente liso como me hubiese gustado, pues molí el azúcar en casa. Pero ya no había vuelta atrás, iba contra reloj*
CÓMO LA HAREMOS:
- Empezamos troceando el chocolate fondant con el cuchillo, los trozos han de ser pequeños y lo llevamos al congelador.
- El molde donde vamos a hacer el bizcocho, lo forramos con papel de horno o lo embadurnamos de mantequilla y después lo espolvoreamos de harina.
- Precalentamos el horno a 180º calor arriba y abajo.
- En un cuenco mezclamos el azúcar con la mantequilla y batimos hasta hacer una crema.
- Añadimos la vainilla, la ralladura de limón y la nata o los yogures. Seguimos moviendo hasta integrarse.
- Los huevos los añadimos de uno en uno y seguimos batiendo.
- La harina la añadimos tamizada junto con la levadura. La integramos con movimienots envolventes.
- Llega el turno del coco y por último añadimos los trocitos del chocolate congelado, que tenemos que ver que queden bien distribuidos por la masa.
- Vertemos la mezcla en el molde y damos un golpe sobre una superficie plana para que quede repartida uniformemente.
- Llevamos al horno durante cincuenta minutos, vigilad a partir de entonces y hacer la prueba de la aguja, cuando salga limpia estará listo. Ya sabemos que los hornos son todos diferentes.
- Esperaremos cinco minutos antes de desmoldar, y es conveniente pasar un cuchillo por los bordes para separar bien el bizcocho, antes de abrir el molde.
- Pasar a una rejilla y dejar enfriar totalmente.
- Una vez bien frio el bizcocho, le cortamos el copete con un cuchillo para dejarlo lo más plano posible.
- Con ayuda de un plato grande le damos la vuelta como si fuese una tortilla. Ahora lo que era la base será nuestra parte superior, totalmente plana para poder glasearla y que nos quede perfecta.
- Cortamos el bizcocho por la mitad. Colocamos un palillo de dientes en cada una de las partes {en éste caso dos} haciendo que coincidan uno sobre otro, será nuestra guía para una vez hecho el relleno, nos coincidan perfectametne.
- Vamos a preparar el calado del bizcocho: pondremos en un caldero el agua y el azúcar y esperamos que empiece a hervir, dejamos que lo haga sobre unos cuatro minutos y retiramos. Dejaremos que esté templado antes de pintar las dos partes del bizcocho con una brocha de silicona.
- Ahora, extendemos una generosa capa {muy generosa, no seáis tacaños} de Nutella y volvemos a colocar nuestra tapa superior. Quitamos los palillos.
- Preparamos el glaseado: unimos el azúcar glass con el cacao en polvo y a continuación le añadimos la leche, no necesitamos batir, sino remover {podemos sustituir la leche por agua, queda igual de bien}. De ésta forma no nos cogerá aire ni le saldrán pequeñas burbujas el extenderlo sobre el bizcocho.
- Extendemos el glaseado, con el reverso de una cuchara o un cuchillo y añadimos los adornos elegidos.
- Llevamos a la nevera para que se endurezca el glaseado.
- En cuanto se haya endurecido, sacar de la nevera hasta la hora de servir.
- Para conservarla, si sobra, mejor en un lugar seco y bien tapada.
Y lista para servir, al día siguiente está todavía más buena.
