Hoy toca receta dulce, y esta es de cuando era niña,
del Cuaderno de Recetas de mi madre, de cuando me llevaban al parque, y para merendar te daban unos quesitos de El Caserio, como la cosa más moderna del mundo.
Aunque si os digo la verdad, yo tenía el corazón dividido entre esos y los de la Vaca que Ríe que los había en forma de quesitos y otros que venían en forma de cubitos enanos. Qúe ricos estaban, pero qué difícil era conseguir abrirlos y sacarlos de ese envoltorio plateado.
Una empezaba cuidadosamente a tirar de ese hilo rojo que traía y terminabas aplastándolo en el interior, con las manos todas guarreteadas y succionando el quesito sin haber conseguido sacarlo del papel. Y como no existían las toallitas mojadas, perdías un buen rato en la cola de la fuente para lavarte las manos, en vez de hacer cola en el tobogán.
Bueno, vamos a dejar de dramatizar y empezaremos por hacer este pastel de quesitos. Mi madre lo preparaba poniendo galletas maría en la base, horneándolo en un molde grande desmontable para bizcocho, para que no quedase muy alto y remataba bañándolo con mermelada de fresas. Todo un manjar y con una apariencia estupenda.
Pero hoy lo quería hacer más ligero, y no hay base de galletas ni baño de mermelada. Sólo el caramelo líquido. La textura es parecida al flan, pero más compacta y el sabor, ligeramente a quesitos, a mí me parece una delicia.
Queda muy rico y la pinta es apetecible ¿ o no ?
Vamos con la receta.
NECESITAREMOS:
CÓMO LO HAREMOS:
- Hacemos el caramelo y lo ponemos en la base de un molde, de forma generosa. También podemos utilizar del comprado.
- Hacemos un batido con todos los ingredientes y volcamos en el molde.
- Al baño maría, 180º , posición media, y en unos cuarenta y cinco minutos estará listo. Comprobar con una aguja, si sale limpia es que ya está, lo sacamos y dejamos enfriar. Si nos sale un poco manchada la aguja, apagamos el horno y lo dejamos diez minutos dentro, al cabo de ese tiempo seguro que ya está listo, si no es así, lo vamos mirando de cinco en cinco minutos pero con el horno ya apagado.
- Si utilizáis un molde más amplio, el mío era de 20cms., al quedar más bajo necesitará menos tiempo, hay que estar atentos.
- Dejar enfriar y desmoldarlo dándole la vuelta, como si fuese un flan. Ahora la parte del caramelo es la superior del pastel.
- Llevar a la nevera hasta el momento de servir. Pero sacarlo un rato antes para apreciar el sabor en su totalidad.
- Se puede tomar tal cual o también queda estupendo acompañado con nata montada ,... con frutillas, helado de vainilla.
No me digáis que la receta de hoy no es fácil, totalmente para principiantes y miedosos a la repostería.
Os voy cortando un trocito, sé que os va a gustar.
