Un año más y siguiendo la tradición familiar en la Festividad de Todos los Santos, he preparado Panellets . . . ¡ ¡ ¡ Mentira cochina ! ! !
Ni es costumbre en mi familia ni los había hecho antes, pero oye casi cuela, de lo bien que me han quedado . . . y que viva mi abuela 😜 !!!
En cuanto pensé estrenarme en estos menesteres, me fui derechita a buscar los Panellets de mi querida Raquel {Mi diversión en la cocina} y he de deciros que son los mejores que he comido nunca. Ella hace cantidades para un regimiento y con una receta familar de hace años, pero para debutar en el mundo de estos pastelitos, reduje medidas. Con los que salieron nos quedó una bandeja estupenda para la sobremesa del Domingo, te puedo asegurar que fueron todo un éxito. Ya he repetido en dos ocasiones más, así que mira lo que nos gustó.
En cuanto pensé estrenarme en estos menesteres, me fui derechita a buscar los Panellets de mi querida Raquel {Mi diversión en la cocina} y he de deciros que son los mejores que he comido nunca. Ella hace cantidades para un regimiento y con una receta familar de hace años, pero para debutar en el mundo de estos pastelitos, reduje medidas. Con los que salieron nos quedó una bandeja estupenda para la sobremesa del Domingo, te puedo asegurar que fueron todo un éxito. Ya he repetido en dos ocasiones más, así que mira lo que nos gustó.
Se acostumbra a elaborar estos pequeños dulces, para el día de Todos los Santos. Siendo Cataluña, Comunidad Valenciana y las Islas Baleares las que disfrutan de una gran tradición.
Se le atribuye su origen a los antiguos cultos funerarios, pues era costumbre preparar comida y llevarla a las tumbas de los familiares fallecidos. Se tiene constancia que desde el siglo XVIII los payeses elaboraban en familia estos dulces aprovechando los frutos secos que habían sido recolectados y después se llevaban a las iglesias para que fueran bendecidos. Aunque parte de estos rituales se han ido modificando, la popularidad de estos pequeños dulces creció y se sigue manteniendo en el tiempo la fecha del 31 de Octubre para hacerlos y celebrar La Castañada.
Los panellets de piñones son los más tradicionales y solicitados, si bien a día de hoy la variedad es impresionante en sabores, colores y formas. Debe ser un espectáculo en estas fechas, ver los escaparates con bandejas repletas de todos ellos. La papa cocida o boniato (según gustos), se incorporó a la masa para abaratar el producto, y si te digo la verdad me gusta más con ella; aunque los puristas digan que no debe llevarla, al ser mazapán. Pero no se puede negar que la masa queda más esponjosa, suave y húmeda.
En casa son unos dulces que gustan mucho, pero siempre los habíamos comprado. Para estrenarme, escogí los de piñones y los de cerezas, aunque pienso hacer y probar de más sabores.
Los ojos infantiles cuentan con un don especial para resumir lo obvio, así
que los niños siempre los llamábamos: bolitas de piñones. Y a uno de mis
hermanos, era tanto lo que le gustaban que como se te ocurriera coger
los que venían en la bandeja de pasteles que compraban los Domingos para
la hora del café, te daba un pellizco de monja por debajo de la mesa .
. . que a día de hoy creo que todavía me pica.
Aunque mi madre tenía la receta anotada en El cuaderno de recetas, nunca llegó a hacerlos. A ella eso de añadir papa cocida le sonaba a chino y pensaba que mi prima Tina no le anotó bien la receta en una ocasión que vino a visitarnos. Por prudencia no le preguntó después si estaban bien los ingredientes, y siempre que decidía hacer algo de repostería y llegaba a la letra - P - en el índice, decía lo mismo:
-" Mira que con los años que lleva en Barcelona esta sobrina mía, lo único que se le ha pegado es el acento, porque la cocina catalana con lo rica que está, me parece que no la aprendió todavía."
Al final resultó que la receta era perfecta 😂 y nosotras desconfiando durante años . . .
Al final resultó que la receta era perfecta 😂 y nosotras desconfiando durante años . . .
A raíz de tener el blog y ver aparecer panellets como setas, en cuanto llega esta época, me entró de nuevo la curiosidad, de este año no pasaba que me pusiera con ellos. Aquí están, y ahora si puedo decirlo, creo que voy a implantar nueva tradición familiar: Panellets para estos días señalados.
Estáis todas invitadas, faltaría más.
{20 Panellets}
100 grs Almendra molida
100 grs Azúcar (yo de abedul)
1 Papa cocida (50 grs)
2 Yemas de huevos pequeños
1 Clara de huevo
1 Clara de huevo
Ralladura de 1/2 limón
10 Cerezas en almíbar
125 grs Piñones
10 Cerezas en almíbar
125 grs Piñones
** Los panellets de cerezas no serían aptos para diabéticos precisamente por el tipo de fruta que lleva, bañada en almíbar. Pero los de piñones sin abusar, perfectamente para darse un capricho**
** Si utilizas azúcar blanco, que suele ser el habitual, necesitarás la misma cantidad**
** Si utilizas azúcar blanco, que suele ser el habitual, necesitarás la misma cantidad**
- En un caldero con abundante agua hervimos la papa con piel hasta que esté bien cocida.
- Dejamos que pierda calor para no quemarnos y la pelamos.
- Retiramos la parte que necesitamos y aplastamos, dejándola hecha un puré fino sin grumos.
- En un cuenco amplio añadimos la papa, la almendra molida, el azúcar (de abedul en mi caso), la ralladura de limón y la yema de huevo. La clara la reservamos para pincelar después.
- Empezamos a mezclar con un tenedor.
- Terminamos de amasar a mano, es una masa muy agradable.
- Tapamos con un paño o plástico y dejamos reposar la masa para que endurezca. Con dos horas es suficiente, pero por cuestiones de tiempo hice la masa un día y los formé al siguiente. Así que la dejé en el frigo. Estaba perfecta.
- Dividir la masa en tantas partes como tipo de panellets queramos hacer.
- Hacer bolitas del tamaño de un chupa chup hasta terminar.
- Los de piñones: Hacemos bolitas, pasamos por clara de huevo, después rebozamos en los piñones y pincelamos con yema de huevo (no está esta foto).
**Abajo en Anotaciones, explico un truco que me funcionó para rebozar los piñones.**
- Los de cereza: Hacemos bolitas, pasamos por clara de huevo, colocamos en el centro media cereza en almíbar y aplanamos ligeramente con la mano. Pintamos con yema de huevo (la foto no está)
- Calentamos el horno a 190º, dejarlos cinco minutos con calor arriba y otros cinco con calor abajo. Como cada horno es un mundo, tendrás que vigilar hasta que veas que los piñones tienen un buen tono, cuidado no se vayan a quemar.
- Dejamos enfriar sobre una rejilla.
- De un día para otro están mucho más ricos.
¡ ¡ ¡ Listos ! ! !
Mira lo jugosos que quedaron
¿Merendamos? Hoy el café lo pones tú.
Esto es todo por hoy, nos vemos en unos días.
Hasta entonces, espero que seas feliz.
Los piñones dan trabajo para que se peguen. Como he hecho la receta unas cuantas veces, te dejo los trucos que me funcionaron, por si te animas con ellos para que no desesperes:
- Pasa por clara de huevo todos los panellets y los vas dejando en la bandeja del horno. Una vez hecho este paso con todos, la clara está como más seca y así no se resbalan tanto los piñones.
- Intenté rebozarlos en un plato, pero fue imposible, así que utilicé un vaso de los de agua y lo llené hasta la mitad de piñones. Dejaba caer la bolita y agitaba en círculos, después sacaba el panellet perfectamente recubierto de piñones con una cucharita para no deformarlos y los iba colocando en la bandeja para hornear.