14 de septiembre de 2015

Pollo con Limón Encurtido & Aceitunas

                             

  ¡¡¡ Cómo pasa el tiempo !!!

Y no digo la frase como el típico tópico, sino porque es cierto. Hace pocas semanas, en pleno mes de Julio, te enseñaba la receta de los Limones Encurtidos.
Parecía que la espera iba a ser demasiado larga y sin casi darnos cuenta, ya pasó el mes de rigor, el siguiente de propina y un poquito más para preparar la entrada. Y aquí vienen, formando parte de una deliciosa receta, tradicional y típica de la cocina de Marruecos.
No me extraña lo más mínimo la fama alcanzada por el pollastre, porque reconozco que es bien merecida.
Nunca imaginé, lo bien que iba a oler mi cocina nada más abrir el bote, es un aroma generoso que enseguida se desparrama por toda la estancia. Y junto a las demás especias, mientras lo estás cocinando, es una prueba de resistencia para no mojar sopas en la salsa y comerlo antes de finalizar.


En realidad este pollo se suele cocinar en un Tajine, que como seguramente sabrás, es una fuente de barro con una tapa en forma de cono. Y al igual que ocurre con la paella, el guiso toma el mismo nombre del recipiente.
Los tajines tienen mil variantes, desde pollo a pescado, pasando por verduras y cordero.
Yo no tengo ese recipiente, pero si todos los ingredientes y muchas ganas de probarlo.
Así que una olla de doble fondo para cocinarlo al chup chup, me vino estupenda para que los sabores armonizaran.
Es importante no tener prisas. Como cualquier guiso, vaya, no estoy descubriendo la pólvora.








- Unas horas antes {lo tuve toda la noche} maceramos el pollo con todas las especias:1/2 cta. de jengibre, 1/2 cta. de canela, 1/2 cta. de pimienta, 1/2 cta. de pimentón, y 1/2 cta. de cúrcuma. Añadimos también un poco de aceite de oliva para hacer la mezcla.
- Tapamos y llevamos al frigo hasta la hora de cocinarlo. Teniendo la previsión de sacarlo un rato antes, para que la carne no esté fría. De esta forma penetran mejor los sabores, quedando más tierna y jugosa.

- Al día siguiente, ponemos en una olla un fondo de aceite y cuando esté caliente, añadimos el pollo hasta dorarlo.

- Mientras, cortamos las cebollas en pluma.

- Separamos la pulpa del limón y reservamos.

- La corteza, la partimos en tiras finas y también la reservamos. Ahí es donde está el sabor a limón que buscamos en la receta.

- Cuando el pollo esté dorado, lo llevamos a otra fuente.
- En el mismo aceite donde hemos frito el pollo, pochamos la cebolla a fuego bajo. 


- Cuando esté medio hecha, añadimos el diente de ajo con piel, para poderlo retirar mas tarde.
- Agregamos la otra media cucharadita de jengibre.


- Sobre la cebolla bien pochada, añadimos el pollo.
- Agregamos el caldo bien caliente, y la pulpa del limón.
- Si no tienes caldo casero, agrega medio litro de agua caliente con una pastilla de concentrado.


- Tapamos y dejamos a fuego mínimo hasta que esté tierno. Tardó cincuenta minutos.
- Pasado ese tiempo, si ves que tiene aceite en la superficie, quítalo con ayuda de una cuchara. Retira también el ajo y la pulpa.
- Añadimos las aceitunas y la piel de limón y dejamos cocer unos quince minutos ya destapado, a fuego bajo. 
- Si ves que la salsa está muy líquida, retira el pollo y déjala cocer a fuego medio alto durante quince o veinte minutos más. Hasta que tenga la consistencia que te guste.


La mejor forma de comprobar si tienes que rectificar la salsa, es hacer un buen barco con  
Estaba perfecta, ni tuve que añadir sal. El sabor a limón es delicioso, muy delicado, una maravilla. No tiene nada que ver con el sabor del limón cuando lo incorporamos a guisos de nuestra cocina, es otro matiz diferente, aromático, sutil, especial.
Pica un poco de perejil o cilantro y añadelo al pollo por encima, una vez emplatado.
Le añadí perejil, el cilantro hay días que me gusta y días que no. Hoy fue que no . . . rarezas mías.


!!!Listo para comer¡¡¡ 

Herví un cous cous integral para acompañar, y mientras hacía la sesión fotográfica, tenía la sensación de que me faltaba algo . . . no caí en la cuenta que se me había olvidado sacar la fuente hasta que llegué de nuevo a la cocina, y ya era tarde para salir a escena.
Pero te puedo asegurar que la salsita bañando el cous cous, estaba para perder el sentido.   



Eso es todo por hoy, nos vemos en unos días.
         Hasta entonces, se feliz o al menos, inténtalo.