Siempre pienso que es como una Bibioteca Universal, con la comodidad de que nos acerca los conocimientos en cuestión de segundos. Desde que tecleas lo que buscas, hasta que aparece en tu pantalla, tardas el tiempo de un suspiro corto en aprender algo nuevo.
Y con las recetas de cocina ocurre lo mismo. Que ese día te acuerdas de algo que probaste hace años y tu memoria la rescata del baúl del recuerdo, ahí tienes INTERNET. Te facilita una receta parecida o similar, y con toda clase de explicaciones para que no tengas problemas en reproducirla a tu manera.
Eso es lo que me ocurrió con estos Barquillos Rellenos. Mi madre se acordó de ellos; alabó tanto lo ricos que estaban y lo que le gustaban, y tan entusiasmada estuvo contando cómo solía comerlos algunas tardes con el café . . . que ahí estaba yo, tecleando y encontrándome en menos de lo que canta un gallo {tiempo estimado diez segundos, el gallo creo que tarda más} con los que tenía en mi carpeta de pendientes.
Una gran receta, debo decirlo y un resultado maravilloso . . . también tengo que decirlo. No es porque la haya hecho yo, sino porque estaba tan bien explicada que era imposible perderse en el proceso.
Así que desde aquí quiero felicitar y agradecer a todos los ingenieros, científicos, informáticos y personas que hicieron posible que INTERNET, creada en un principio para fines militares, se haya convertido hoy por hoy en una herramienta común en muchos hogares.
Y no les pongo un monumento, pero vamos, que les mando un pastelito de éstos con una moña, si se manifiestan, levantan el dedo y me dicen quienes fueron.
Y ahora, vamos al lío.
{Para dieciocho pastelitos}
El pastel tiene tres partes: la capa inferior formada de hojaldre, el relleno de cabello de ángel y la parte superior, que es una capa fina de magdalena, coronada con un baño de almíbar. Con estas cantidades salen dieciocho pastelitos.
Así que también lo haremos por partes.
VAMOS A HACER PRIMERO LA MASA DE LAS MAGDALENAS:
* Batimos los huevos con el azúcar, cuando hayan blanqueado seguimos añadiendo todos los demás ingredientes líquidos, una vez bien mezclados, unimos la harina poco a poco, tamizada con la levadura.
* Llevamos la mezcla a la nevera, hasta el momento de utilizarla.
AHORA VAMOS A DAR FORMA DE BARQUILLOS AL HOJALDRE:
* Extendemos la masa de hojaldre sobre la encimera, sin quitarle el papel donde viene envuelto.
* Vamos colocando los moldes entre el papel y el hojaldre, y con la misma palma de la mano, presionamos un poco y se cortará.
* Con ayuda de un trozo de hojaldre, hacemos una bolita y con suavidad presionamos para que se amolde bien el hojaldre y tome forma de barquillo.
* Así con todos, hasta terminar.
* Encendemos el horno a 180º para que vaya precalentando.
EMPEZAMOS CON EL RELLENO:
* Vamos colocando una cta. de cabello de ángel en cada molde y lo extendemos ligeramente. Me he ayudado de una cuchara pequeña.
* Sobre ella, añadimos ahora una Cda. sopera de la masa de magdalenas. Así, hasta terminar.
* Introducir en el horno durante unos quince o veinte minutos, posición media. Hasta que los veáis con un bonito color dorado. Yo hice la prueba de pincharlos con la aguja, y asegurarme que la masa estaba bien cocida.
*Sacamos los pasteles y dejamos templar un poco, antes de desmoldarlos.
* Enfriar sobre rejilla.
PREPARAMOS EL ALMÍBAR:
* Pondremos en un cazo el agua y el azúcar y lo dejaremos hervir unos minutos sin dejar de mover.
* Cuando veamos que empieza a espesar y a tener un tono blanquecino, Ya tenenmos el almíbar. Cuidado, porque si nos pasamos, espesará demasiado.
* Iremos pincelando nuestros barquillos y ya están terminados.
Sólo queda dejarlos enfriar, y a disfrutar de una buena merienda.
El veredicto de mi madre : " Niña, te han quedado de pastelería fina " . . . pá comersela ¿ o no?
* El hojaldre que utilizo es comprado, y el que más me gusta es el del Lidl.
* Hay que tener en cuenta, que no debemos poner mucho relleno, ni masa de magdalena, ya que el hojaldre si tiene excesivo "peso" encima, no se horneará creando esas fantásticas capas tan características. Recordad, es un pastel plano.
* Como aquí no se tira nada, con los recortes de la plancha de hojaldre, hice una bola, y aplané con el rodillo, manteniendo la masa entre dos láminas de papel de hornear, pincelé de mantequilla y llevé al frigo un buen rato. Después, recorté, coloqué en moldes de magdalenas, y horneé como los anteriores. Salieron seis de éstos redondos, y doce con forma de barquillos. Así que si no tenéis los moldes, como veis se puede buscar alternativas.
¿Y donde vi esta receta tan estupenda? En el Blog de Carmen Mis recetas de cocina aunque tengo que decir que he seguido el mismo orden en la elaboración que José Manuel, Asopaipas. Ya que los que recordaba haber comido son similares a los suyos.
Así que no dejéis de pasar por sus cocinas, estoy segura que os van a gustar.
Esto es todo por hoy amigos, nos vemos en la próxima entrada.
Sean felices o al menos, inténtenlo.