Desde hace unos años hago un queso casero cremoso que consiste en colar el Kéfir, ponerlo durante 48 horas dentro de la nevera con un colador de tela, de esta manera va eliminando el suero y queda una masa que es una pura delicia. Pero en las últimas vacaciones, mi Kéfir murió.
{Edito el 14/8/2015 para decirte con alegría, que de nuevo tengo Kéfir, y vuelvo a hacer Queso crema con él}
Y en las dos ocasiones que lo he pedido en mi herbolario me lo han dado deshidratado y no ha habido forma de sacarlo adelante. Así que he estado comprando el queso blanco en el super, muy rico no voy a decir que no, y de cabra, como a mí me gusta, pero tenía mono de hacer el queso en casa, para qué vamos a engañarnos. Mientras sigo con las labores de reanimación con mi nuevo Kéfir , he decidido buscarle un sustituto.
El otro día descubrí esta receta mientras paseaba por la red y no pude resistirme. Panir o Paneer, queso típico de la India. No puede ser más fácil con ingredientes, que todos tenemos por casa.
Queda un queso blanco, similar a nuestro requesón. Podemos jugar con los tiempos para obtener la textura deseada, si lo dejamos más tiempo colando, obtendremos un queso más prieto, en el sentido opuesto, lo podremos untar.
Espero que lo hagáis y que os guste tanto como a mí.
NECESITAREMOS
** El yogur, como explico más abajo es opcional**
CÓMO LO HAREMOS
* Ponemos la leche a calentar sin que llegue a hervir, la moveremos con una cuchara para evitar que se agarre al fondo.
* Cuando la veamos caliente, le añadimos el zumo de limón y veremos que la leche empieza a cortarse. Esto funciona.
* Si le vamos a añadir la sal, ahora es un buen momento.
* Tapamos y dejamos que temple.
* Si introducimos la cuchara podemos apreciar el suero amarillento que va quedando debajo de la leche.
* Dejamos un rato para que se siga haciendo el proceso. Una media hora será suficiente.
* Utilizaremos un colador amplio que vamos a forrar con una tela fina de algodón, gasa o cualquier tela blanca que tenga la traza pequeña.
* Empezamos a colar, el suero irá pasando facilmente.
* Cuando terminemos, nos aseguramos que no se pueda perder nada del queso que nos ha quedado {utilicé una pinza, de lo más glamuroso, vaya}
* Podemos colgarlo o presionar con algo de peso, en este caso una lata.
* Transcurridas unas dos horas, ya podemos ponerlo en un molde y llevarlo a la nevera.
* Suelo cubrirlo con papel de cocina en la parte superior, y después envolverlo en papel film.
* Después le doy la vuelta y así lo guardo en la nevera. Aunque lo veamos compacto, seguirá eliminando suero, si tiene el papel de cocina, irá recogiéndolo sin problema.
La cantidad de queso obtenido depende de la leche, algunas tienen más suero que otras, pero con dos litros de leche, suele rondar los quinientos gramos de paneer. Utilizo cualquier leche para hacerlo, hasta de marcas blancas por probar y no he tenido problema con ninguna, con todas he conseguido un buen queso.
En realidad el yogur NO se le añade en la receta original, claro que allí se hace con la leche recién ordeñada y la mayoría de nosotros compramos la de botella, y nos llega tan tratada que el comportamiento no sería el mismo. Así que añadiendo yogur "engordamos" en cierta medida el queso que vamos a hacer. Pero es totalmente opcional y si te digo la verdad, cuando no he tenido yogur en casa, he hecho el paneer sin él, y queda igualmente rico.
Me imagino que cada uno le dará una utilidad, porque tiene muchas posibilidades para consumirlo: en tostadas, con especias, con algún pescado en forma de paté de atún o anchoas, con mermelada o sirope de ágave y nueces.........ay, qué rico todo.
Produce una gran satisfacción hacer ciertas recetas en casa, me ocurre con las conservas, las mermeladas, por supuesto el pan y ésta es otra de ellas.
Y eso es todo por hoy, espero verlos en la siguiente entrada.
Fuente de la receta: Aquí