Plato típico a lo largo y ancho del planeta,esta receta proviene de los árabes y después de tantos siglos aquí seguimos, comiendo estas pelotitas de carne tan apreciadas en nuestra cocina.
No le añado muchas de las especias habituales porque en casa no gustan o no sientan bien, que hay de todo. Aunque me encante el ajo, la cebolla y otros ingredientes habituales en nuestra gastronomía, mi estómado no los digiere bien y tengo que contenerme a veces.
No hay albóndiga igual a otra, éstas son las mías y así te lo cuento.
Necesitaremos:
- 750 grs. de carne de ternera molida fina. Decirle al carnicero que la pase 2 veces.
- 2 o 3 rebanadas de pan.
- Leche suficiente para cubrir las rebanadas de pan.
- 2 huevos.
- Pimienta negra molida.
- Sal.
- 2 botes de tomate frito.
- Agua.
- 2 hojas de laurel.
- Perejil Fresco, cantidad al gusto.
- Pan rallado.
Modo de hacerlas:
- Templamos la leche en un cuenco y empapamos las rebanadas de pan para que queden bien blanditas.
- Con un tenedor se puedan deshacer bien, las dejamos hechas papilla.
- En un cuenco amplio dejamos la carne molida.
- Le añadimos los huevos.
- Agregamos la sal y las especias, sólo les añado pimienta negra molida.
- Incorporamos el pan ya deshecho y movemos bien para integrarlo.
- Si vemos que la masa queda demasiado blanda para hacer las bolas, añadimos una o dos Cucharadas de pan rallado.
- Por último añadimos el perejil fresco y ya tenemos la mezcla lista.
- Empezamos a coger porciones para formar las albóndigas. Suelo utilizar una cucharada pequeña de café, para no coger mucha masa a la vez, me gusta hacerlas más bien pequeñas.
- Vamos formando las bolitas,untándonos las palmas de las manos con un poco de aceite para que no se nos peguen.
- Ponemos las dos latas de tomate frito en una olla ancha y le añadimos 3/4 partes de un vaso de agua y las hojas de laurel.
- Llegados a este punto, hay quien las pasa por harina y las fríe, yo NO.
- Vamos depositando las albóndigas en la olla con el tomate ya caliente, tapamos y dejamos a fuego mínimo. Entre treinta y cuarenta minutos estarán listas.
- Como no las freimos, están muy tiernas.Pero el huevo se encarga de que no se deshagan.
- Movemos cogiendo de las asas de la olla, con movimientos circulares. No utilizar cuchara.
- Las podemos acompañar con arroz blanco, papas fritas, ensalada . . . al gusto del comensal.