11 de septiembre de 2017

Brownie de Katharine Hepburn



"Si obedeces todas las reglas, te pierdes toda la diversión".

Esto no lo digo yo, aunque lo suscriba igualmente, la autora es Katharine Hepbur.
Siempre me gustó muchísimo esta mujer. Me parece que era guapísima, muy expresiva, vital, con carácter, elegante y extraordinario estilo personal. Siendo ya anciana, me despertaba una especial ternura, sin dejar ese punto distinguido que la acompañaba aunque vistiera pantalones vaqueros  y camisas de linea masculina.

Pese a haber seguido a lo largo de los años su trabajo en el cine, leido biografías y anécdotas de su vida, no fue hasta hace un tiempo que descubrí además lo buena repostera que era. A raíz de su fallecimiento el 29 de junio del 2.003, el emblemático periódico New York Times abrió una sección de cartas donde el público mostraba sus condolencias, redactaba anécdotas o simplemente manifestaba sus sentimientos y buenos deseos hacia Katharine.

Una de esas cartas, firmada por la Sra. Heather Henderson era especial, y así decidieron en la redacción editarla en su totalidad el 6 de Julio del 2003, pese a la extensión de la misma. Puedes leerla integramente en el enlace de más arriba, yo simplemente la desgranaré un poco ¿vale? :

Cuenta Heather, que su padre, tenía la costumbre de ir andando a hacer la compra a la Segunda Avenida, cerca del domicilio de la actriz. En una de la ocasiones, se encontró con Katharine en una de las tiendas y la saludó, y ella devolvió el saludo. El Señor Henderson, hacía dos años que era viudo y su única hija adolescente, estaba dándole más de un quebradero de cabeza con su actitud rebelde y la intención de abandonar los estudios en el Bryn Mawr College (el mismo al que había asistido la actriz bastantes años atrás).

           


Como la hija era una gran admiradora de Katharine, al padre se le ocurrió escribir una carta exponiendo estos hechos y pidiendo ayuda a la actriz para que hablase con la hija y la hiciese entrar en razón. Así que dejó caer la carta en el buzón del domicilio uno de los días que fue a la compra. No tardó en reaccionar Katharine, al día siguiente a las 7.30 de la mañana telefoneó a Heather para sermonearla sobre el abandono de los estudios y la importancia de terminarlos.

Tras dicha regañiza, la invitó a tomar el té junto a su padre unos días después, y comieron un brownie como este. La amistad siguió durante años, y en una ocasión que la actriz estaba recuperándose de un grave accidente de tráfico, el padre de Heather se presentó con un brownie casero para desearle una pronta mejoría. En cuanto lo probó, la actriz le hizo saber que el pastel tenía demasiada harina y le dio su receta, incluyendo con énfasis  ¡¡Y no lo hornees demasiado!!
Qué carácter de mujer por cierto, yo me lo hubiera comido sin chistar, aunque me atragantase con el brownie, como si fuese un polvorón sin agua cerca, en pleno mes de Agosto.

Y aquí está el legendario Brownie de Katharine, siguiendo al pie de la letra todos los ingredientes. Sin cambiar una coma y horneándolo lo justo para que tuviera esa capita crujiente, y ese interior húmedo. La clave ciertamente está en la poca harina que se utiliza y en la baja temperatura al hornearlo. Te lo recomiendo, además de ser muy fácil, es uno de los mejores que he comido en la vida; y no soy la única que lo piensa.

Este en concreto lo preparé para una reunión de amigos, por lo que doblé cantidades. Hubo muchos Ummmm . . . pero eso te lo habrás imaginado.


            

{Para un molde de 20x20 cms}
Salen 8 porciones generosas

60 grs Cacao puro  (1/2 taza)
113 grs Mantequilla  (1 barra)
2 Huevos L
175-200 grs Azúcar  (1 taza)
30 grs Harina de repostería  (1/4 taza)
1 cta Vainilla
1 Pizca Sal
125 grs Nueces troceadas  (1 taza)




                      


- Precalienta el horno a 160º C (325ºF).
- Derrite la mantequilla en una cacerola con el cacao y revuelve hasta que esté bien mezclado. Lo hice en un cuenco metálico amplio al baño maría. Si prefieres, lo puedes hacer directamente en el fuego.
- Retira y deja que pierda un poco de temperatura.  
- Bate un huevo y añádelo a la mezcla anterior.
- Cuando esté integrado el primer huevo repite el proceso con el segundo huevo, y añade la vainilla.
- En un cuenco mezcla el azúcar, la harina, las nueces troceadas y la sal.
- Aparte dejé unas cuantas enteras para adornar.     
- Mezclamos los ingredientes secos con los húmedos.
- Forramos un molde de horno con papel vegetal y volcamos la mezcla.
- Si lo vas a adornar con la nueces, es el momento. 
- Llévalo al horno durante 40 minutos.

- Cuando lo saques del horno, dejas el molde sobre una rejilla y espera hasta que esté totalmente frío para trocearlo y desmoldar. 
- Puedes añadir un poco de azúcar glas por encima. Eso va en gustos.
     

    
     ¡¡¡ Listo !!!

 ¿Te corto un trozo?



 Eso es todo por hoy, nos vemos en unos días, hasta entonces espero que seas feliz.