Plato típico de Italia, aunque también se cocina mucho en países de América del Sur, gracias a los emigrantes italianos.
En casa gustan mucho, pero no los había amasado nunca, y sinceramente ha merecido la pena. El sabor, la textura y la satisfacción que proporciona el amasar en casa, no es fácil de explicar.
Los ñoquis tradicionalmente en Argentina, se suelen comer los días 29 de cada mes, y por lo visto el origen (de esta versión, pues hay varias) es, que por ser uno de los últimos días del mes, las personas que tenían pocos recursos y cobraban a primero de mes, tenían que ingeniárselas para comer con alimentos hechos con materia prima barata. Y claro, ya sabemos que la papa y la harina, no son excesivamente caros. Y aunque la tradición es antigua, creo que por desgracia, es extrapolable en el tiempo, y totalmente actual con las circunstancias que nos ha tocado vivir.
Ah, también se suele poner un billete bajo el plato, para atraer la buena suerte del comensal.
Una vez contada la historia de la tradición de los Ñoquis del 29, tan a propósito para los objetivos de nuestra querida Marisa, me gustaría participar en el Segundo Reto BBSS ¿todavía no sabéis de qué estoy hablando? Es un reto solidario y muy gratificante para todos los que participamos en él. Iros leyendo los objetivos y los requisitos, seguro que tenéis alguna receta válida para esta ocasión tan especial.
Marisa, que es la organizadora de este " loco " proyecto, quedará encantada con vuestra aportación. Ya hice la primera entrega con una Receta Dulce, ahora toca salada.
Y ya sabéis, la receta tiene que ser: Buena, Barata, Sana, Sencilla.
Para los que nunca han hecho masas, piensan que son unos negados, que es imposible que les salgan bien, y que esta receta es para "otros", os animo a sacar las papas de la alacena, la harina de vuestros armarios, una olla grande del cajón y las ganas de mancharos un poco....os vais a comer los ñoquis más ricos de vuestra vida, quizás no los más perfectos en su forma ( pero esto es como los hijos, para sus padres son los más guapos ).
¿ o no es bonito mi ñoqui ? ....y no es pasión de madre (risas).
Necesitaremos: ( para 5 personas )
- 1 kilo de papas de igual tamaño.
- 500 grs de harina, mas la que necesitamos en la encimera.
- 1 huevo entero o 2 yemas.
- 1 cda de sal.
- Nuez moscada molida.
- 2 cdas. de aceite de oliva muy suave o girasol.
- Salsa: a gusto del comensal, los nuestros con boloñesa casera y queso por encima. Quedan igualmente ricos con salsa pesto, de espinacas....
Vamos a ir paso a paso, es un poco largo, pero por dejarlo todo bien detallado, aunque nada difícil.
- Pondremos las papas a cocer con piel en una olla con agua y una cucharada de sal, dejaremos hasta que estén blandas, sacaremos del agua y dejaremos templar.
- Pelamos las papas y hacemos un puré, con un tenedor o con un prensapurés. El puré tiene que ser seco y firme, por eso utilizamos las papas sin pelar, para que no absorban tanta agua. Esto lo hacemos mientras están templadas.
- Para empezar a hacer la masa dejaremos que el puré esté frío.
- Hacemos un hueco en el centro del puré y añadimos un huevo entero o dos yemas.
- Rallamos la nuez moscada, la cantidad que nos guste, le aportará un rico sabor a los ñoquis.
- Agregamos también la cucharada de sal.
- Añadimos la harina poco a poco.
- Amasamos, al principio resultará pegajosa, pero a base de amasar dejará de serlo.
- Si llevamos un rato y vemos que se nos sigue pegando le añadimos un poco más de harina.
- Cuando esté terminada la masa, hacemos una bola y la dejamos reposar un rato.
- Vamos a ir cortando trozos de masa, para ir haciendo churros sobre la encimera, como cuando eramos chinijos y jugábamos con plastilina.
- La encimera la tendremos enharinada, para facilitarnos el trabajo.
- Estos churros, los cortaremos en trozos pequeños, como de un centímetro más o menos, y le vamos dando forma de ñoqui. Cuando cuecen crecen, si los hacemos más grandes, nos quedarían enormes.
Vamos a explicar cómo haremos la típica forma de los ñoquis, de una forma casera, sencilla y sin artilugios especiales:
- Pondremos un tenedor del revés. Es decir, con la curvatura hacia afuera y apoyado en la encimera.
- Cogeremos una pequeña porción de la pasta que hemos cortado, y la colocamos en la parte más alta.
- Presionamos levemente para que el tenedor deje su marca y lo vamos rodando hasta que llegue al final de la curvatura.
- Cuando llegue abajo, ya estará formado nuestro ñoqui.
Quizás pensemos que esta tarea es muy difícil, para nada, quizás el primero no te quede para una foto. Pero a partir del tercero, te aseguro que puede forma parte del álbum familiar. Y se tarda segundos en hacerlos.
Claro, que para ir con prisas no es, en total se tarda una hora más o menos en hacer la masa y la forma.
** También podéis hacer la versión resumidísima de ésta receta : hacéis la masa, la ponéis en una manga pastelera, la dejáis enfriar en la nevera un rato, ponéis agua a hervir en una olla profunda, cortáis la punta de la manga pastelera. Con una mano en la manga presionáis para que vaya saliendo la masa, en la otra mano tendréis una tijera con la que vais a ir cortando pequeñas porciones, y listo. Los vais sacando en cuanto estén todos en la superficie. No tendrán rayas, pero como los macarrones, que los hay lisos y rayados.
Ahora, vamos a terminar de preparar nuestra pasta, la tenemos que cocer :
- Ponemos una olla profunda con bastante agua, y la llevamos a ebullición.
- Vamos dejando nuestros ñoquis dentro del agua, y esperamos hasta que vayan subiendo a la superficie.
- Una vez que la gran mayoría ha subido, los dejamos hervir como unos dos o tres minutos más.
- Los vamos sacando con una espumadera, y los depositamos en una bandeja, hasta que hayamos terminado de cocerlos todos.
- Una vez todos cocidos, ya sólo queda que elijamos la salsa con la que vamos a presentarlos, y listos para comer.
- Como los preparé por la mañana y no lo íbamos a consumir hasta pasadas unas horas, le añadí dos cdas. de aceite de girasol y removí bien todos los ñoquis, para que no se pegasen unos con otros.
- Nosotros, en esta ocasión, hemos elegido una rica salsa boloñesa casera.
Juzguen ustedes mismos.
Normalmente la salsa se pone sobre la pasta, pero hoy el protagonista era el ñoqui, y no quería que quedase camuflado bajo la salsa y el queso.
Espero que os hay gustado, animaros, y si tenéis niños les va a encantar enredar con vosotros en la cocina.