En casa nunca falta la papaya, siempre la tomamos en el desayuno. Pero de vez en cuando nos animamos también con algún plato sencillo, jugoso, resultón, y que si tienes invitados a comer te queda un entrante estupendo.
Es una fruta preciosa, llena de color, con un suave sabor, os diría que os puede recordar al melón francés pero de una forma tamizada, una textura melosa, y que te alegra sólo mirarla, como es de sabor suave, sirve para acompañar tanto dulce como salado, en esta ocasión hemos elegido el jamón y el queso.
Antes la hacia con queso fresco de cabra, pero desde que hago paneer en casa, se ha convertido en el acompañante de turno, con gran satisfación por mi parte, todo hay que decirlo.
Hay que escoger unas buenas papayas,tienen que estar resistentes al presionar, y con un color verde y parte amarilla en su exterior, las pepitas cuando hago zumo o mermelada se las dejo. Si se te ocurre masticar alguna pepita, es picante a mi me recuerda al sabor de los rabanitos.
Y ahora vamos a hacer este plato sencillo pero rico,rico.
Necesitaremos: (para dos personas)
- 1 papaya mediana.
- 150 grs más o menos de queso blanco de untar, tipo San Millán o Filadelfia. En mi caso paneer.
- 6 lonchas de jamón serrano crujiente.
- Miel de palma o en su defecto miel de caña o caramelo líquido.
- Lo primero que vamos a hacer es el crujiente de jamón,para ello ponemos las lonchas entre dos láminas de papel de cocina y colocamos ésto sobre la bandeja del horno,Encima de las lonchas ponemos algo de peso, he puesto una bandeja tipo duralex apta para el horno y lo llevamos a 180º durante 15 minutos.
- Pasado este tiempo,el jamón está deshidratado y muy crujiente, lo dejamos unos minutos que se enfríe y mientras vamos montando el plato. Esta forma de secar el jamón se lo ví a Arguiñano en uno de sus programas, está buenísimo.
- Pelamos la papaya y la cortamos en rodajas de un centímetro más o menos.Por supuesto,eliminamos todas las pepitas con cuidado,podeis ayudaros de una cuchara pequeña o presionando con los mismos dedos.
- El queso lo ponemos en la manga pastelera con boquilla de rizo.
- Disponemos las rodajas de papaya por comensal que veamos oportunas,yo he utilizado tres por plato.
- Encima de cada rodaja de papaya vamos dejando caer con la manga el queso, que quede gracioso, como si estuvieseis adornando un pastel.
- El jamón que ya está frío lo partimos en trozos muy pequeños,se nos quebrará porque está crujiente.
- Salpicamos el jamón por el plato.
- Una vez montado, sólo nos queda aderezar con un hilo de miel de palma o de caña o caramelo líquido.
Ya está listo para tomar.
Que aproveche!!!