¿ Vosotros creéis en el destino? Pues yo no estoy segura, pero algunas veces me lo planteo.
Me explico : hay un señor que se llama Herve This, del que yo no había oído hablar absolutamente nada hasta hace dos días, pero ya que el artículo cayó en mis manos, me lo leí. Debo decir que no con demasiado interés porque este físico-químico es uno de los padres de la cocina molecular, y a mí es un campo que no me interesa absolutamente nada.
Esta mañana de nuevo, se cruzó en el camino Herve, al entrar en el salón y verlo en un documental sobre Constructivismo Gastronómico. Y aquí ya me quedé pensando : .... un hombre que se cruza en mi vida dos veces en solo dos días, era la señal de que quería algo (risas).
Y sí , la señal era cierta , porque todos los caminos me condujeron a esta receta, que me ha hecho reflexionar y ver que en esta vida no se puede ser tan categórico, y que siempre cuando afirmamos o negamos con tal rotundidad, hay excepciones loables, como en este caso. (Siempre dije que en la vida haría nada que tuviera que ver con la cocina molecular, lo siento Herve)
Porque si a mí me dicen hace unos meses que iba a hacer una mousse de chocolate con agua, basada en gastronomía molecular, seguro que me parto de risa en la cara del anunciante. Pero como lo he hecho, probado, comido y deleitado, puedo prometer y prometo, que estaba sinceramente impresionante , y que son los dos únicos ingredientes.
La técnica es más que sencilla : El Baño María. Pero amig@, aquí la gracia es que utilizas el baño maría de toda la vida, y otro que personalmente no conocía, y se llama Baño María Inverso...ains qué de cosas se aprenden, y a mí que me encanta.
Así, que en quince minutos tenemos hecha esta delicia chocolatera, gracias al calor , frío , batidora , y manga pastelera , sencillo ¿ verdad ?
Y ahora , vamos a hacerlo.
Ingredientes: (para 10 vasitos)
- 225 grs. de chocolate , de buena calidad , que es el único sabor de esta mousse.
- 225 grs. de agua.
- En un cuenco metálico ponemos el chocolate troceado junto con el agua, lo derretimos al Baño María, pero que el fuego esté al mínimo.
- Cuando vemos que casi está derretido, apartamos del fuego, y terminamos de derretir con el calor residual. Si introducimos el dedo, tenemos que sentir el agua templada, que no nos queme.
- Ahora preparamos el Baño María Inverso : ponemos en un cuenco metálico que sea grande , agua con sal , mucho hielo y metemos el cuenco también metálico , con el chocolate que hemos derretido.
- Empezamos a batir con barillas eléctricas a velocidad mínima, y en unos minutos veremos que empieza a espesar. Concretamente he tardado 5 minutos.
- Si podemos cubrir el cuenco para evitar salpicaduras os lo recomiendo , una vez que empieza a espesar no hay problema , pero al principio salpica bastante , todavía estoy limpiando.
- En cuanto veamos que tiene la consistencia de nata semi montada, paramos.
Si nos pasamos con el batido, se nos estropeará, y tendremos que empezar desde el principio, pero al final tendremos de nuevo nuestra mousse.
Es decir, si se nos fastidia : lo llevamos al baño maría caliente, después al frío y nuevamente a batir. Seguro, que ahora no se nos pasa.
Fuente: Entre otros blogs, este era el que mejor lo explicaba : Pasteles de colores. Una maravilla que os recomiendo, para mí es un pozo de sabiduría.
Gracias Mabel, por esta y otras muchas recetas.
Y con esta receta participo en el 2º reto de nuestra maravillosa MARISA , y su blog : Thermofan al que os animo a participar. Como bien indica ella, las condiciones son las siguientes, y yo creo que las cumple todas. Pasaros por su blog, ella explica estupendamente el objetivo de este reto, una idea estupenda, que espero que se repita en muchas ocasiones. Y si la primera vez que nos convocó Marisa, hubo gran afluencia, en ésta ocasión va a ser desbordante y maravillosa de nuevo.
Buena: Que la receta sea atractiva y apetezca prepararla.
Barata: La receta no incluirá entre sus ingredientes productos de precio elevado. Serán productos fáciles de adquirir en cualquier
comercio. Sana: La receta no podrá contener grasas saturadas, azúcares ni sal en exceso, alimentos con muchos conservantes o precocinados…
Sencilla: El proceso de elaboración no será complicado y la explicación será muy clara.
Marisa, espero que te guste, ésta es la aportación dulce, pero habrá otra salada, que ya pensaremos.