2 de agosto de 2012

Croquetas de jamón


Declaro que soy una croquetera de pro, me encantan en casi todas sus versiones, tamaños y sabores. Parece increíble que una porción tan pequeña de esta fritura, me pueda aportar tantas sensaciones y felicidad.

Tan sólo comí en cierta ocasión una, que casi me muero del disgusto, al primer bocado noté que era demasiado blandita por dentro, una textura como gelatinosa y resbaladiza, me dio un repelús y me vino un asco que no sabía donde meterme, estaba embarazada y ya sabemos que los sentidos se te multiplican por mil y todo lo bueno está más rico y todo lo malo está peor.
Estábamos en una celebración en un maravilloso jardín que parecía un vergel, no había ninguna servilleta por ningún sitio, no pasaba ningún camarero para poder coger una, tenía eso en la boca, no sabía donde estaban los baños y. . . y . . . y . . .  yo no pensaba tragarme aquello . . . un horror vaya.
Al final conseguí quitármelo de encima, pero he decidido que mejor os ahorraré los detalles.
Eran croquetas de sesos de cordero, según me informó amablemente y con una gran sonrisa, el camarero, cuando volvió a pasar para presentarme otra maravillosa bandeja.
Me pasé el resto de la fiesta comiendo jamón, ya no me confiaba, no fuese a ir otro extraño ingrediente camuflado en forma de inocente croqueta.

   
Las que traigo hoy, son las famosas croquetas de jamón, versiones mil y más habrá seguro, pero estas son las de casa, las que nos gustan y a las que les hacen fiesta cada vez que las llevo a la mesa.
No son difíciles de hacer, si eres principiante y sigues los pasos uno a uno y te ciñes a las cantidades, te aseguro un éxito rotundo.

                   
Normalmente las  hago a ojímetro, pero hoy he ido pesando los ingredientes para poder dar cantidades exactas.
Espero que las hagáis y que disfrutéis tanto como nosotros.
Así las hago y así os lo cuento.

NECESITAREMOS: (para unas 60 croquetas)

         
  • 150 grs de jamón cortado en taquitos muy pequeños. Alguna vez he utilizado unos envases individuales de Navidul que están bien, no es ibérico, pero salen ricas también. Y quedan unas croquetas muy económicas.
  • 150 ml de aceite de oliva.
  • 175 harina de trigo normal.
  • 500 ml de caldo de carne, si os pilla sin caldo casero, hay alguno de tetra brick que te puede sacar del apuro y no están mal del todo.
  • 500 ml de leche entera.
  • 2 huevos gordos para rebozar.
  • 1 paquete pequeño de pan rallado,también para rebozar.
CÓMO HACERLAS : 



  • Ponemos el aceite en una olla o sartén, donde nos sea más cómodo, pero que sea profunda. Pues con tanta vuelta que le tenemos que dar a la bechamel es más cómodo así.
  • Calentamos a fuego medio, en ese momento añadimos la harina, sin dejar de mover en ningún momento, dejamos que la harina coja un poco de color, cuidando de que no deje de tener el color rubio. Tendremos el fuego bajo, que se tueste al chup-chup. Empezará a oler rico en este proceso.
  • Cuando lleguemos a este punto, añadimos el jamón y seguimos moviendo, que se integre bien.
  • Dejamos que cueza un poco el conjunto y empezamos a añadir la leche caliente, poco a poco.
  • Después seguimos añadiendo a nuestra bechamel, el caldo poco a poco, y también caliente.
  • No tenemos que preocuparnos de que se nos hagan grumos,al haber añadido primero el jamón,éstos es imposible que se formen. Buen truco para los que siempre les da miedo hacer la bechamel por los dichosos grumos.
  • Cuando hayamos añadido todo el líquido, y sin dejar de mover en ningún momento, dejamos cocer la bechamel unos diez minutos más .Cuando veamos que ya está bien espesa, volcamos la masa en una bandeja para que se enfríe.
  • Tapamos con papel film la bandeja para que no entre aire y se reseque la superficie.

  • Cuando la masa está totalmente fría,la llevamos a la nevera y la dejamos unas horas para que endurezca más y podamos trabajarla mejor.
  • Preparamos dos platos hondos : uno con los dos huevos batidos y otro con pan rallado abundante.
  • Sacamos nuestra masa de la nevera, y con ayuda de una cuchara pequeña vamos cogiendo porciones, le damos la característica forma de croqueta moldeándola con las manos.Hay quien prefiere hacer este paso con dos cucharas soperas,pero a mí sinceramente me resulta más engorroso,vamos que soy torpona cuchareando croquetas.
  • Tengo costumbre de poner un plato pequeño con aceite,si vemos que la masa se nos pega un poco a las manos, nos untamos un poco de aceite y problema resuelto.
  • Pasamos las croquetas por el huevo primero y después por el pan rallado y las vamos dejando todas preparadas en una bandeja para freírlas posteriormente.
  • Una vez terminada esta fase, llenamos una sartén con aceite, la croqueta debe quedarse sumergida cuando esté friendo, o si lo preferís en freidora también se hace muy bien.
  • Calentamos el aceite, a fuego medio, vamos sumergiendo las croquetas en pequeñas tandas para que el aceite no pierda temperatura y las movemos  con una paleta para que frían por todas parte iguales hasta que adquieran ese color dorado tan característico.
  • Una vez fritas, las vamos dejando en papel absorbente y ya las tenemos listas para llevarlas a la mesa.   
  • Las podemos servir como entrante, segundo plato o acompañamiento.
  • Si vemos que son muchas piezas y no las vamos a consumir, una vez formadas y rebozadas, podemos ponerlas en una bandeja bien separadas unas de otras y las congelamos.Una vez congeladas las pasamos a una bolsa con cierre zip para ocupar menos espacio. Se frien igual que si no estuviesen congeladas, si lo hacemos con el fuego fuerte, nos quedarán demasiado tostadas por fuera y congeladas en el centro. Así que fuego medio para dejarlas perfectas.                 
                                                      Que aproveche!!!!