No hay nada más reconfortante para un día de frío que una buena sopa.
La palabra sopa deriva del latín vulgar suppa, pan mojado en caldo, procediendo del término germánico sopa, con el mismo significado.
Me imagino que al igual que otras muchas recetas, nació como aprovechamiento. Dando salida de esta forma al pan duro y a las verduras que había en ese momento. Comida de pobres, que decían antes, y que hoy por hoy, llegan a ocupar un importante lugar en nuestra cocina por la sencillez y su gran sabor. Cuántos platos como estos, han recuperado los grandes chefs y los han elevado de categoría, tomando presencia en mesas de fino mantel.
No sería el primero desde luego y entre tú y yo, éste particularmente se lo merece.
No sería el primero desde luego y entre tú y yo, éste particularmente se lo merece.
La sopa de hoy es del recetario familiar. En casa mi madre la hacía mi tía Isa, y antes que ella su madre y su abuela. Lo cierto es que está bien rica y sin dudarlo, es mi preferida, la que no me canso de tomar, y de las que más repito en casa.
Curiosamente, nunca la he visto en ningún libro de cocina. Igual es demasiado humilde para aparecer en sus páginas . . . así que espero que al dejarla por aquí, alguien que no la conozca, se interese en hacerla. Seguro que al ser una receta tradicional, en cada casa tendrán matices diferentes para cocinarlas. Ésta es la mía, y la tuya si te animas.
CÓMO LA HAREMOS:
- Picamos los pimientos en cuadrados pequeños.
- Picamos del mismo modo la cebolla.
- Y también el tomate, al que eliminamos la piel y que reservaremos para más tarde.
- Añadimos el aceite de oliva en la olla y calentamos.
- Agregamos la cebolla, el pimiento, la sal y el laurel a fuego fuerte sin dejar de mover.
- Pasados diez minutos tendrá este aspecto.
- Agregamos el tomate. Dejamos hacer lentamente.
- Pasados unos 20 minutos, éste será el aspecto. El tomate se habrá hecho, subiendo a la superficie y el resto de las verduras quedarán abajo.
- Ahora, le añadimos un vaso de agua por comensal. Calculo esta sopa para 4 personas. Así que le ponemos 1 litro.
- Lo dejamos cocer unos 5 minutos a fuego fuerte. Le añadimos una buena rama de hierbahuerto (hierbabuena).
- Mientras, vamos cortando el pan en rodajas muy finas.
- Añadimos el pan al caldo, retiramos del fuego, y dejamos cinco minutos de reposo con la olla tapada.
- Cuando veamos que el pan ya está integrado en el caldo, podemos servir los platos.
APUNTES:
- En casa acostumbramos a tomarla con uvas, unas hojas de hierbahuerto (hierbabuena) en cada plato y una cucharada de vinagre por comensal. Es importante que sea fresca, la seca no sirve.
- Esta sopa es espesa, así que no te preocupes si ves como se embebe el caldo, seguirá igual de jugosa cuando la tomes.
- También se le puede cuajar un huevo si te apetece, crea un contraste de sabores buenísimo.