Uno de los postres elegidos ha sido la cuajada de turrón, porque inexplicablemente algunos de los presentes en la cena no son chocolateros, cosa que me resulta extraña, pues es uno de los sabores más maravillosos que conozco.
Como gustó tanto cuando las hice, aquí os dejo la receta, por si os apetece como postre, para otra de las comilonas que tengáis pendiente, o se os queda alguna tableta de turrón dando vuelta por la despensa cuando todas estas fechas pasen y la veamos aburrida sin saber qué hacer con ella.
Aunque yo suelo guardar alguna para dentro de unos meses, cuando te apetece hacer tartas o helados con este sabor y ya es imposible comprarla en los comercios.
Quiero desde aquí desearos una Buena Noche, lo importante no es tener la mejor mesa, ni la más lujosa vajilla y delicada mantelería. Lo esencial es estar rodeado de los nuestros, y compartir lo mucho o poco que haya, con unas risas y un halo de cariño a nuestro alrededor. Brindo por todos los que no están con nosotros, pero les dedicaremos nuestros pensamientos, por las sillas ausentes y por los que llegarán de sorpresa completando el puzle. Brindo por todos vosotros, por los que me seguís, los que pasais de puntillas y los que encontráis aquí algo que os guste, por todos vosotros, que tengáis una BUENA NOCHE!!!
Necesitaremos:
- 2 Tabletas de turrón blando.
- 75 grs de azúcar.
- 1 litro de leche entera.
- 2 sobres de cuajada.
- Ponemos a calentar en una olla 1/2 litro de leche.
- Los sobres de cuajada lo desleimos en el resto de la leche fría.
- Troceamos las tabletas de turrón.
- Cuando la leche empieza a hervir, bajamos el fuego y añadimos el azúcar hasta que veamos que se integra.
- Seguidamente, le añadimos las tabletas de turrón y movemos energicamente con una barilla, se tiene que deshacer. De todas formas, veremos que se quedan pequeños trozos de almendra, es agradable encontrártelos cuando estás comiendo la cuajada.
- A continuación, le añadimos el resto de la leche con la cuajada.
- Sin dejar de mover, dejamos cocer el conjunto hasta que veamos que se va espesando.
- Retiramos del fuego y con ayuda de un embudo, vamos repartiendo la mezcla en los recipientes elegidos: copas, cuencos, vasitos...
- Dejamos que se enfríe, y tapamos con film, para evitar que absorba algún olor del frigo.
- La dejamos unas cuantas horas, hasta la hora de servir. Yo las hice la noche anterior, y las dejé 24 horas antes de consumirlas, están más ricas si han reposado los sabores. Pero si no tenéis tanto tiempo, preparándolas por la mañana, estarán perfectas para cenar.
Espero que os animéis y que os guste tanto como a nosotros!!!