22 de febrero de 2013

Malfattis de espinacas.


Esta receta la hago desde hace unos años, me la enseñó una amiga argentina, Lili,muy buena persona, siempre amable y dispuesta a ayudar, además es una gran cocinera y mi seguidora número 100.
Desde el primer día nos encantó. El nombre es italiano y quiere decir  "mal hecho" por la forma irregular de las piezas, y es un plato delicado, delicioso y muy sabroso.      


          
Cuando estás acostumbrada a hacer las recetas a ojo, cuesta pasarlas a medidas exactas, pero comprendo que cuando no se ha visto ni hecho nunca un plato, es difícil si no te lo explican de forma más detallada.
Es un plato entretenido, pero nada difícil, así que aprovecho y hago de sobra, congelo y los tengo preparados sólo para salsear y gratinar en el último momento.

Necesitaremos:

        
  • 600 grs de espinacas muy bien escurridas. He utilizado dos botes, pero pueden ser naturales o congeladas. En tal caso hay que cocerlas y escurrirlas. Este paso es muy importante.Yo me ayudo de un colador y un cuenco de menor diámetro para hacer presión y que queden totalmente secas.
  • 150 grs de queso fresco, puse de cabra y troceado muy pequeño. Por supuesto la receta original es con ricotta, pero para nosotros es queso fresco.
  • 2 huevos.
  • 75 grs de queso curado rallado.
  • 75 grs de harina.
  • Sal, pimienta y nuez moscada. Evidentemente la cantidad va en gustos, pero sed generosos con la nuez moscada.
  • Queso rallado para gratinar.
Para la salsa:

     
  • Tomate frito casero.
  • Bechamel clara.
 Cómo los haremos:

  • Ponemos en un bol las espinacas, las especias, los huevos un poco batidos, el queso fresco, el queso curado rallado y la harina.
  • Lo removemos todo muy bien y ahora pasamos a hacer los malfattis.
  • Hay quien lo hace con dos cucharillas como las croquetas, pero a mí esto se me da muy mal, así que lo que hago es mancharme ligeramente las palmas de las manos con aceite y voy formando como unas croquetas más bien pequeñas, pues cuando cuecen crecen un poco de tamaño. La masa es tremendamente blanda, no hace falta que estén perfectas, de ahí su nombre. Aunque nos parezca blanda, no se le añade más harina, pues quedarían demasiado duras al cocerla y es un bocado para deshacerse en la boca.
  • Vamos poniendo una olla profunda con agua a hervir.

  • Una ver formado todos los malfattis, los vamos cociendo por tandas, al principio veremos que se van al fondo, pero en unos minutos salen a la superficie, los dejamos una vez que hayan subido dos o tres minutos más y los vamos sacando. Los dejamos escurrir sobre papel de cocina.
  • Hacemos una bechamel clarita.
  • Ahora nos toca montar el plato.
  • En una bandeja apta para horno ponemos una cama de tomate frito, si es casero mejor.
  • Colocamos todos los malfattis, dejando hueco entre las filas para que la bechamel penetre mejor.
  • Vamos poniendo la bechamel  y el queso rallado por toda la bandeja.
  • Encendemos el horno a 180º y los llevamos al horno 20 minutos,  con el calor sólo abajo, a los 10 minutos le ponemos el grill para que el queso se gratine bien.
  • Estos de las fotos no están gratinados aún, por eso tienen este color más claro.

 Lili también me enseñó que los podemos hacer con otras salsas, que  he probado y no sabría decidirme por ninguna, pues quedan exquisitos de todas formas. Pero podrían ir así:
  • Sólo con tomate frito tanto por arriba como por abajo y con queso gratinado. Esta es la más típica.
  • Con nata  en la que hemos disuelto un poco queso roquefort. Los podemos gratinar o no, depende de nuestro gusto. Yo les añado un poco de queso rallado y los gratino, así son los preferidos de mi hijo.


 Gracias Lili por enseñarme esta maravilla que nos gusta tanto, y yo, de vosotros, no me la perdería, os va a encantar.