Es un básico para tener en la despensa, ya que un día de prisas podemos sacarlos y tenemos un plato de lo más apetitoso en un periquete. Igual nos lo podemos comer en aliño frío como refritos con un ajo, o de acompañante a una carne a la plancha o un pescado al horno....imaginación que no falte.
Ahora están en su mejor momento, tienen mucha carne y aprovecho donde los vea a buen precio para hacer acopio de ellos.
En casa siempre se hicieron, y después en invierno se iban sacando con mimo, como el que saca un tesoro, y ciertamente lo eran, aunque cuando una es chinija no se aprecian estos manjares.
Vamos con la receta.
Necesitaremos: No pongo cantidades porque depende de la cantidad que nos interese.
- Pimientos rojos.
- Aceite de oliva.
- Botes esterilizados.
- Ponemos los pimientos enteros pero sin el rabo y sin pepitas en la bandeja del horno con fuego arriba y abajo.
- Le damos con una brocha o con las manos por toda la superficie con un poco de aceite de oliva.
- Los dejamos asar durante unos cuarenta y cinco minutos más o menos a 200º. Pincharemos, y cuando los veamos tiernos los sacamos.
- Los tapamos y los dejamos sudar un rato, hasta que estén templados o fríos. De esta forma podremos pelarlos facilmente.
- Los vamos pelando y los dejamos enteros, no hace falta trocearlos, vamos reservando también el líquido que van soltando.
- Esterilizamos los botes y las tapaderas durante media hora, los botes los escurrimos boca abajo pero sin tocar su interior. Las tapaderas también las dejamos secar boca abajo, yo pongo todo sobre papel de cocina.
- Introduzco un dedo de aceite en el fondo de cada bote, y empiezo a rellenar con los pimientos, apretando, para intentar que quede la menor cantidad de aire posible.
- Cuando esté el bote casi lleno, entonces incorporamos líquido de los pimientos y por último aceite de oliva para terminar de cubrir.
- Movemos un poco el bote y lo tapamos, si lo hago de noche, lo dejo hasta el día siguiente por la mañana para que se acomoden bien.
- A la mañana siguiente veo si necesitan que le añada un poco más de aceite, los pimientos tienen que quedar totalmente sumergidos y mientras se acomodaban puede haber bajado el nivel de aceite.
- Si es así, rellenamos y tapamos.
- En una olla bien profunda, ponemos un trapo en el fondo y llenamos de agua, acomodamos los botes, que queden bien cubiertos pero que el agua no llegue a la tapa.
- Los dejamos cocer diez minutos, más tiempo haría que la carne del pimiento se haga demasiado.
- Dejamos templar dentro de la olla, sacamos, etiquetamos y listos para guardar en un sitio libre de luz y cambios de temperaturas.
- Consumir antes del año, en casa siempre se gastan en unos meses.
Que aproveche!!!