29 de febrero de 2016

Solomillo al Whisky



 

Entre las muchas cosas buenas que tiene Sevilla, está el tapeo.

Desde cualquier bar de barrio hasta las terrazas más sofisticadas, hay siempre unas tapas
tan riquísimas que aunque te creas sin hambre, es sentarte y no poder parar. Y menuda variedad, te puedes llevar una semana comiendo de este modo,
que no tienes que repetir plato en ningún momento.
En algunos de estos bares, te lees con detenimiento la carta mientras te sirven la bebida. En otros, antes de terminar de sentarte ya tienes al camarero saludándote con buen humor, dándote la bienvenida y recitando a viva voz y de carrerilla una lista interminable.
Y todo eso, casi sin coger aliento.
Por mucho que intentes guardar en la memoria las que te van gustando, al final te aseguro que retienes las dos primeras y la última de todas ellas.
Yo al menos, no tengo capacidad para recordar más.
Mi recomendación es que si tienes la suerte de visitar Sevilla y te ocurre lo mismo que a mí, cuando veas que el camarero coge el bolígrafo dispuesto a escribir la comanda y tú, no tienes claro qué elegir o no te acuerdas casi de nada, pide  un Solomillo al Whisky, porque no falla.

Lo tienen en todas partes, nunca sabe igual pero siempre está divino.

           

Es una receta bien popular en esa preciosa ciudad y su provincia. Por cierto, mientras escribo ésto, he caído en la cuenta que hace mucho tiempo que no paso por allí.
Muchos afirman y aseguran que aunque se llama " Solomillo al Whisky" no lleva este último ingrediente, que la receta se hace con Brandy o Coñac ya que suele ser más económico. Y aunque siempre hay quien alardea de que la suya, es la receta verdadera y sus ingredientes son los exactos . . . y que patatín y patatán . . . lo que tengo bien claro es lo mismo que con todas las comidas populares: no hay dos iguales ni haciéndolas con los mismo ingredientes.

Ésta es la que hago siempre ¿la verdadera? no lo sé, pero que está para mojar y no parar, eso si que te lo puedo asegurar. Así que el día que pienses hacerla, dobla las cantidades del pan que acostumbres, porque es ingrediente imprescindible.
Mis fieras, en cuanto me descuido, me rebañan hasta la sartén ¿crees que exagero? pues el último día que lo preparé, al entrar en la cocina, pillé a uno de ellos infraganti
dando buena cuenta de la salsita que allí quedaba.

           


            
              { Para dos personas }              
                                                   
* 1 Solomillo de cerdo
* 5 Dientes de ajo.
* 1/4 Vaso de Whisky (medida de un vaso de los de agua para todos los ingredientes)
* 3/4 Vaso de Caldo de Pollo
* 1/2 Limón exprimido.
* 1/2 cta Harina de trigo o Maizena
* 1 cta Mantequilla
* 1/2 Vaso Aceite Oliva Virgen
* Pimienta negra molida al gusto
* Comino molido, un fisco (opcional).
* Sal marina
* 1 Papa hermosa por persona

 Pan . . . muuuchooo pan para mojar, y quedarse bien a gusto !!!  
                 

                              
                                 
- Cortamos el solomillo en filetes más bien gorditos.
- En una sartén pondremos el aceite de oliva a calentar.


- Una vez caliente el aceite, vamos dejando los filetes, en cuanto cambien de color por una cara, le damos la vuelta.
- Solamente queremos sellarlos, ya terminarán de hacerse más tarde. Calcula un minuto por cada cara.


- Sacamos los filetes y los dejamos en un plato.
- Salpimentamos.
- Añadimos el comino molido (opcional).


- Introducimos los dientes de ajo con piel, bajamos el fuego y confitamos despacio unos cinco minutos. Ya empieza a oler de maravilla.
- Añadimos el whisky.


- Seguidamente agregamos el limón.
- Y la cucharadita de harina desleída en el caldo de pollo templado.


- A fuego medio, dejamos que hierva cinco minutos.
- Incorporamos el solomillo y el jugo que haya dejado en el plato donde lo hemos salpimentado.


- Un momento después, añadimos una cucharadita de mantequilla, movemos la sartén para que se derrita y ligue con el resto de la salsa.
- Listo para emplatar.


- El acompañamiento perfecto en éste caso son unas papas fritas y si las puedes cortar bien finas mejor.
- Después de pelarlas y cortarlas; las sumergimos en agua fría durante un buen rato, así eliminan el almidón y quedan más crujientes.
- Cinco minutos antes de terminar de hacer el solomillo, las dejamos en un colador para que no nos salten mucho al freírlas.


- En una sartén añadimos abundante aceite y cuando esté caliente introducimos las papas.
- Las dejamos freír hasta que tengan el dorado que nos guste, sacamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Listas para servir.


 Te aseguro que es una forma exquisita de comer el solomillo, y que si lo haces con filetes de lomo, también quedan riquísimos. No hará falta que te explique, cómo están unos filetitos de éstos, metidos en una pulguita ¿verdad? No, no sigo para no hacerte sufrir más.

Y ya sabes: En el fondo, el secreto está en la salsa.



Por cierto, ayer 28 de Febrero, se celebró el Día de Andalucía. Así que desde aquí, mis felicitaciones a todos los Andaluces, por ser como son, y tener la suerte de haber nacido en esa tierra tan maravillosa.

Eso es todo por hoy, nos vemos en unos días.
Hasta entonces, se feliz o al menos, inténtalo.