23 de noviembre de 2015

Bizcocho de Yogur al Horno


Al igual que muchas de vosotras, también soy una incondicional del Bizcocho de Yogur. 
Es el que más repito en casa y nunca cansa. Posiblemente el primero que hice en mi vida. El más socorrido.  El que siempre sale bien. El más agradecido. El que sube que da gusto verlo.

Te luces tanto un día normal si lo haces con los ingredientes básicos; como uno festivo, añadiéndole algunas cositas a tu gusto {en este caso fueron pasas, coco y chocolate}.
 Darás en el clavo allí donde lo lleves, o entre la familia y sin moverte de casa, porque es probar el primer bocado y el U-m-m-m-m-m, es contagioso. Todo el mundo empieza cogiendo un trozo y corta otro en cuanto lo termina, porque tan mullidito como queda, nadie se resiste a repetir.

Pasarán muchas personas por tu vida, pero nunca olvidarás a la que te dio la receta del Bizcocho de Yogur. Hecho comprobado cientificamente, porque para todas las que lo hacemos de forma habitual, tiene una parte entrañable. A nosotros nos la dio Cheni, una buena amiga de la familia.
De eso hace veinti muchos años . . . cómo pasa el tiempo. Ella lo llama, bizcocho 1-2-3.




Con la cantidad de Eventos Culinarios que hay por la red, si existiera el
Día Mundial del Bizcocho de Yogur,
señalaría en el calendario la celebración por todo lo alto.
Así que si alguna se anima a organizarlo que me avise, que firmo encantada.

¡¡¡ Y lo digo en serio !!!

Y claro, desvelando que es un bizcocho de yogur, poco hay que explicar ¿verdad?


                        





* Batimos bien los huevos hasta que queden espumosos.
        

* Le añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que veamos que se integra.


 * Añadimos el yogur y mezclamos lentamente. Lo puedes hacer con las varillas a velocidad mínima o con varilla manual.


*  A continuación incorporamos poco a poco el aceite. Lo mezclaremos a velocidad mínima.


 * Ahora es el turno de la piel de limón. Es nuestro aporte de aroma natural.


*  Comenzamos a añadir la harina, tambiés poco a poco. Mejor la tamizas antes. Aquí dejamos las varillas eléctricas y nos pasamos a las manuales.

 

* Agregamos la levadura tipo Royal, previamente pasada por el colador, por si hace grumos. Mezclamos bien.
* Vamos encendiendo el horno a 200º.


 * Forramos un molde con papel. Siempre lo mojo primero para amordarlo comodamente. También puedes untar el molde de mantequilla y espolvorearlo con harina (encamisarlo) para que cumpla la misma función.


* Volcamos la mezcla del bizcocho.


* En este momento incluyo los ingredientes extras: chocolate, pasas y coco. Muevo ligeramente con una cuchara para introducirlos en la masa.


* Lo llevamos al horno a media altura, bajamos la temperatura a 170º si lo haces con Ázúcar de Abedul o a 180º si es con Azúcar Blanquilla. Tardará unos 45 o 50 minutos en hacerse con el calor arriba y abajo. De todas formas, a los treinta minutos observa sin abrir el horno, si compruebas que ha subido y tiene buen color dorado, apaga la parte de arriba y que termine de hacerse con el calor de abajo nada más.
 * Por supuesto, habrá que hacer la prueba de la aguja, es la infalible para saber si ha cocido por todas partes. Si sale limpia, sabremos que terminó.

                

* Cuando apagues el horno no lo saques de golpe, con la puerta semi abierta, lo mantienes allí diez minutos. Después deja el molde sobre una rejilla y a los diez minutos, lo podrás sacar del molde sin ningún problema.

Espera que esté frío para cortarlo . . . si puedes claro, en casa es difícil.

 



* El vaso medidor que se utiliza en esta receta es el del yogur. Como la receta es muy popular en España, igual a las de aquí no le hace falta esta aclaración. Pero como hay amigas de todas partes, la medida es de un vaso con capacidad de 125 grs. Por si vuestros yogures son diferentes.
* El sobre de levadura o polvos de hornear era de 15 grs.
* Tengo éste bizcocho hecho con la panificadora, así que si la tienes, también te quedará bien rico en ella. Pero aprovecho el calor del horno después de hacer pan, para hacerlo también así.
* Reconozco que me encanta el dulce, pero no que las cosas estén muy endulzadas. Si no es tu caso, añade entonces 2 vasos de Azúcar de Abedul o Azúcar Blanquilla, la que tengas costumbre. 
* Se le pueden hacer mil variantes, muchísimas. Una vez dominada la mezcla básica, os dejo algunos que he probado y que me gustan mucho.
     - Sustituye uno de los vasos de harina por cacao azucarado en polvo  {tipo Colacao o Nesquick, queda delicioso}
     - Incluye algunas Cdas. de frutos secos: nueces o piñones. En pequeños trozos quedan mejor.
     - Sustituye uno de los vasos de harina por almendra molida. Ummm, superior.
     - Añade medio vaso de vino dulce o ron añejo . . . le da un no se qué que no se yo.
     - Añade una manzana rallada, le aporta jugosidad.
     - Si te gusta el plátano, aplasta con el tenedor dos pequeños y los añades a la masa junto con media tableta de chocolate en trocitos, te sorprenderás.
- Depende mucho del molde que utilices para la altura del bizcocho y el tiempo que necesite. Evidentemente cuanto más grande sea, más bajo quedará el bizcocho y menos tiempo de horno será necesario. Para el que ves, utilicé uno de 20 cms. tipo plum cake. Queda bien alto también en uno de 20 cms redondo con orificio central. Si lo quieres más bajo, utiliza uno de 24 cms.

Y tú ¿qué variantes le haces?
¿También es el bizcocho comodín de tu cocina?

                     

Como siempre, te guardo un trozo.

Eso es todo por hoy, nos vemos en unos días.
Hasta entonces se feliz, o al menos habrá que intentarlo.