12 de octubre de 2015

Salteado de Verduras al Estilo Oriental




Comer verduras a diario para mí es fundamental.
De hecho si lo pienso bien, desde el desayuno {siempre tomo un tomate} a la cena, forman parte de mi dieta habitual. Hay mil formas de cocinarlas y desde una sencilla coliflor a unas judías verdes aliñadas, soy feliz con casi cualquiera de ellas. A voz de pronto, con las únicas que no puedo son el Apio, las Coles de Bruselas y el Brócoli.
Los de casa son otra historia, que por comer una hoja de lechuga y un pepinillo en vinagre dentro de una hamburguesa ya se  creen que han cumplido. Una lucha continua que algunas veces agota.
Y en mi continua búsqueda de recetas verduleras complacientes, me topé con ésta. Un estilo diferente, oriental, con una combinación de sabores especiales.
Creo que te puede gustar mucho, y si eres como yo, de las que buscas triquiñuelas para presentarlas de forma atractiva a los pesados de mis hijos, que se niegan, remolonean y las apartan al borde del plato, igual tienes éxito en esta ocasión.
Por mi parte, nunca desisto. Ahí sigo erre que erre.


- 2 Calabacines
- 3 Zanahorias
- 1 Cebolla Pequeña
- 2 Dientes de Ajo
- 1/2 Taza de Frutos Secos {pipas, anacardos, pistachos . . .}
- 1 Cda. Aceite de Oliva Suave
- 2 Cdas. Salsa de Soja
- 1 Cda. de Sirope de Agave {Miel o Azúcar}
- Zumo de Medio Limón
- 1 cta. de Cúrcuma
- 1 cta. de Jengibre
- 1 fisco de Pimienta
- Semillas de sésamo  {opcional}





- Mezclamos en un cuenco la salsa de soja con el agave y el limón.
   

- Cortamos la cebolla en trozos grandes, y los ajos al medio. En una sartén añadimos una Cda. de aceite y los cocinamos durante 1 minuto.
  

- Pelamos las zanahorias y las cortamos en trozos, como de 1 cm. Las añadimos junto a las cebollas y doramos unos dos o tres minutos.


- Los calabacines los pelamos o no, según preferencias. Los cortamos en trozos de unos 2 cms.

- Lo añadimos junto al jengibre y la cúrcuma. Dejamos que se hagan unos tres minutos.

    

-  Añadimos ahora la salsa y los frutos secos elegidos, en este caso pipas. Dejamos 2 minutos más al fuego.


 Listo para emplatar. 
Le añadí unas semillas de sésamo por encima, pensé que le quedaría bien, y no me equivoqué.
          

La primera vez que lo hice, me pareció un plato exquisito. Y así se lo conté a Marga, que hacía unos días lo había publicado en su blog El festín de Marga. Lo he repetido en varias ocasiones y sigo pensando lo mismo,
No es la primera vez que le copio una receta, y seguro que no será la última. Marga tiene una forma de cocinar variada, que me encanta. Tengo pendiente un flan de su madre, que me enamoró nada más verlo, ya caerá.

Suelo acompañar este Salteado con un poco de cous cous y pasas, el contraste es perfecto.

  

  Y eso es todo por hoy, nos vemos en unos días.
Espero que seas feliz, o al menos, inténtalo.