4 de mayo de 2015

Tarta Helada {Tipo Comtessa}

    
      Desde ayer, quedó inaugurada la temporada de Helados Caseros.
      Hace taitantos años, no había restaurante que en la Carta de Postres no tuviese esta Tarta Helada, y lo cierto es que desde que la probé se convirtió en una de mis preferidas. Me trae buenos recuerdos por eso, porque significa salidas a comer y buenas sobremesas con familia y amigos, donde siempre surgen las risas y se crean buenos momentos.

    Esta receta ya la tenía publicada desde hace tres años, pero las fotos eran para llorar de pena, creeme, para llorar de pena y no estoy exagerando.
  Así que aprovechando que ayer era el Día de las Madres y había que preparar algún postre rico para el momento, renové fotos y hoy os enseño esta deliciosa Tarta Helada que ya he repetido muchas veces porque en casa gusta a todo el mundo {por fin se ponen de acuerdo en algo jaja}
                                                Ahora si apetece  ¿verdad?

                             


                         
    -  Derretimos 200grs de chocolate al baño maría. Los otros 50grs, los reservamos para adornar la tarta.

    - Sobre papel del horno, pondremos el molde de plum cake y dibujamos el contorno.
    - Daremos la vuelta al papel {para no comernos la tinta} y nos servirá de guía para hacer las láminas de chocolate.
    - Las pintamos con brocha de silicona.
    - Llevamos al frigo unos quince minutos, o cinco al congelador y estarán listas.

    - Montamos las claras con la mitad del azúcar.
    - Añadimos el azúcar en varias veces.
     
    - Nos quedará una textura muy espesa, un merengue riquísimo. Pruébalo, pero nada de comerlo a cucharadas, que te conozco, guardalo ya.
    - Reservamos en el frigo.
    - Montamos la nata y también le añadiremos el azúcar en varias veces.
    - Seguro que ya los sabes, pero la nata tiene que estar muy, muy fría para hacer este paso.
    - Una vez bien firme, la llevamos al frigo. Vale, pruébala también, pero te digo lo mismo, nada de comerla a cucharadas que nos quedamos sin tarta.
    - Forramos el molde donde vamos a hacer la tarta, con papel de cocina.
    - En un cuenco amplio mezclamos la nata con las claras, con movimientos envolventes no perderemos el volumen.
    - Empezamos a montarla, alternado capas de láminas y la mezcla de nata-merengue.
     - Repetimos la operación, hasta que lleguemos al borde del molde.
    - Cerramos con el papel que hemos dejado que sobresalga y al congelador hasta el día siguiente.
    - Antes de servir, desmoldamos y derretimos los 50 grs de chocolate que habíamos reservado.
    - Con una bolsa o manga pastelera, y un pequeño orificio en una de las puntas, podemos adornar facilmente nuestra tarta haciendo finos hilos en la superficie. Si eres más artista que yo, deja volar tu creatividad.
                                                              Lista para servir.

                        
    - Con estas cantidades puedes rellenar dos moldes de plum cake. Uno con capacidad para 1500 grs y otro de 1000 grs. Cunde mucho, pero no te importe, se la van a comer igual y al ser una Tarta Helada, nunca está de más tener en el congelador una buena porción.
    - Necesité diez láminas de chocolata para los dos moldes.
    - Las láminas, una vez frías, se despegan facilmente del papel de horno. Procura colocarlas bien planas cuando las lleves al frigo, para que no cojan formas. Lo mejor es una bandeja.
    - El hilo de chocolate con el que adornaremos la superficie, irá congelándose inmediatamente, a medida que caiga sobre la tarta.
    - Se tarda en hacerla una media hora, incluyendo todos los preparativos. Después tiene el tiempo de espera, que son veinticuatro horas, ya que tiene una buena altura. Pero más fácil, imposible.
    - Es muy cremosa, no hace hielo y vas a repetir mil veces si la pruebas, de eso estoy segura.
          
    Nos vemos en la próxima entrada, hasta entonces ya sabes, sé feliz o al menos, inténtalo.

    Fuente de la receta: ATRAPADA EN MI COCINA. Muchas conoceréis a Lidia, tiene un blog realmente estupendo que sigo hace años. Fue la primera persona que dejó un comentario en el mío, y esas cosas siempre se recuerdan con cariño.