9 de enero de 2017

Lentejas con Verduras en Olla Rápida


Vuelvo después de Las Fiestas, con unas lentejas.

Un plato sofisticado y elegante donde los haya  . . . es broma, pero está bien rico y además me encanta. Después de comidas refinadas, bigotes de marisco y dulces navideños a tutiplén, necesito comida "normal" como la de hoy ¿no te pasa a ti también? Si veo una bolita de coco más o un mantecado, me tiro de los pelos.

Son las legumbres que más preparo en casa por aquello de no necesitar previo remojo. Hace ya tiempo publiqué otras lentejas, pero las de hoy están hechas en la olla rápida. Me estoy habituando a hacerlas una vez a la semana con éste sistema. Es una forma muy cómoda de preparar ricos platos, pero como a todo, hay que cogerle el punto.

Mi olla rápida es gi-gan-te. La única que tengo vaya, pero es que es tan grande de verdad, que el día que la compré parece que tenía la intención de ir a preparar el rancho de un cuartel. O quizás me apliqué el típico soniquete de " caballo grande, ande o no ande ". En la tienda no parecía tan enorme, pero al llegar a casa y comprobar que el pavo que me había regalado una amiga (le tocó en un sorteo del super y ella no come carne) y pesaba más de cinco kilos, cabía enterito de pie y sin apreturas, pensé: te has pasado dos pueblos, bonita. Para que veas que no exagero, puedes ver en el paso a paso del cocido la holgura que tenían los dos pollos en el fondo.
Como no la devolví en su momento, mi única esperanza es que encoja un poco la puñetera cuando la lavo con agua caliente  😜.
  

Poderme comer unas lentejas ricas {pero ricas de verdad} y sabrosas en este tipo de ollas, me ha costado tiempo, cabreos morrocotudos, paseos a la basura y muchos purés. En casa de mi madre no se cocinaba con la olla expres jamás, y eso que había dos de distintos tamaños guardadas en los armarios. A mi tía Isa, que era la encargada de cocinar, no le gustaba y punto. Y si alguna vez ante nuestra insistencia claudicaba, hasta me hacía ilusión ver aquél pivote girando con su característico ruido y repartiendo vapor por toda la cocina. Tiempo después, nos comentó de pasada que las había donado, así no le dábamos más la lata. Asunto zanjado.

Anda que si ves las primeras lentejas que preparé ya de mayor con la primera olla rápida que tuve, hubieras llorado del susto si te hago comer aquello. Les faltó agua, se me olvidó el aceite, se quemaron, del olor ni hablamos y quedaron negras y agarradas, conformando un doble fondo que costó mucho estropajo y esfuerzo conseguir eliminar. Los siguientes intentos continuaron siendo un fracaso, quedaban hechas, si . . . pero les faltaba sabor y chicha.

Pero ya si que si, no es por echarme flores, pero me salen unas lentejas de oh là là y te las quiero enseñar. No siempre tenemos tiempo o ganas de hacer los guisos al chup chup y como mi hija quiere tenerlo todo bien anotado y que le salga como a la "mamma"  cuando no la tenga al lado para consultar, te las dejo aquí tal cual las comimos hace unos días.



{Para 4 personas}

250 grs Lentejas  {Pardina o Lanzarote}
1 Litro y 1/2 de agua  { yo mineral }
1 Pastilla de caldo de verduras
1 Cabeza Ajos o 1 cta colmada de Ajo seco
1 Vaso de los de agua de Tomate triturado
1 Pimiento verde grande
1 Pimiento rojo de asar
2 Papas medianas {en trozos rotos}
2 Zanahorias
1/4 cta Comino molido
2 ctas Pimentón dulce
1 cta Pimentón picante o 4 Guindillas
2 ctas Sal Marina
6 Cdas de Aceite Oliva Virgen
Acompañamiento: Arroz cocido, Vinagre suave




- Pondremos el aceite en la olla. Seguimos con las lentejas y después, el resto de los ingredientes, incluyendo el agua.
- Las guindillas las pongo pinchadas con un palillo en alguno de los pimientos para que no se dispersen y poder retirarlas después sin ningún problema. Si no te gusta el pique, pasa de ellas.
- A los pimientos les quito el pedúnculo y las semillas antes de cocinarlos.

- Tapa y lleva al fuego fuerte. Coloca la válvula en la segunda posición y cuando empiece a salir el vapor, baja el fuego a media fuerza y cuenta quince minutos.
- Transcurrido este tiempo retira la olla del fuego, colocar la posición para el vapor salga pronto en su totalidad antes de abrir. (Si, se ha llenado de vapor la cámara)
 

- Retira las guindillas y los ajos los presionas con un tenedor para sacarles la carne.
- Tritura las verduras. Puedes pasarlas por un colador para eliminar las pieles, pero las batí bastante y no hizo falta.
 
- Vuelca el batido sobre las lentejas.
- Enciende de nuevo el fuego, ya destapadas las dejas que lleguen al primer hervor para aunar sabores y listas para comer.



Sigo con la costumbre de tomar las lentejas con arroz, de pequeña las preparaban así en casa de mi madre, y me gusta mucho la combinación.

- Al mismo tiempo que pones las lentejas, en un cazo añade dos vasos de agua con una pizca de sal y espera que hierva.
 - Agrega 1 vaso de arroz y espera que rompa el hervor de nuevo.
           
- Mueve con una cuchara y apaga el fuego, pero deja el caldero sobre la vitrocerámica caliente y tapado. Con otros sistemas de cocción, no sirve éste método para hacer el arroz. Así que lo tendrás que hacer como acostumbres.
 - En quince minutos el arroz está perfectamente cocido y en su punto. 
 - Pásalo a un colador y baña generosamente con agua fría para cortar la cocción y que elimine el almidón.

 Como verás, el grano queda perfecto, en su punto y suelto.

Listo, a la misma vez que las lentejas.


Pura sincronización la de hoy ¿no te parece?



Nos vemos en unos días, hasta entonces se feliz.
O al menos, inténtalo.