14 de diciembre de 2015

Crokadillos

             


Dentro de unos días cojo vacaciones, y tengo el propósito de hacer algunas excursiones.
Ahora que todo el mundo por inercia, saca las bolas de Navidad, vengo con éstas . . . 
¿y qué quieres que te diga ? si es que no me ha entrado todavía el gusanillo, por mucho villancico machacón que oigo cada vez que voy al super.
Pero ya llegará, y me veré inmersa hasta las orejas, no lo dudes.

Como los niños para su primer día de cole, estoy preparando con antelación lo necesario poco a poco: la mochila, un gorro para el sol, buen calzado, bastones, cantimplora y una de las cosas más importantes: la comida.
Menuda caminante estoy hecha, pero yo sin comida no salgo de casa, faltaría más. Pon tú que me pierdo subiendo a algún volcán {cruzo los dedos para que no ocurra} pero oye, mientras me encuentran que no me falte el condumio. Razonable razonamiento donde los haya. 
Si es que siempre he sido muy juiciosa {risas}.




Además de alguna ensalada y fruta, pienso incluir estos Crokadillos que tan buenos ratos me han hecho pasar en otras salidas y jornadas playeras.
Para que no le des más vueltas, ya te digo que el nombre se lo inventó al igual que la receta, una amiga bloguera , Mª Gracia { Con mil sabores } y la puse en práctica pocos días después, en pleno verano. Hacía tanto calor, que estaba en la cocina hasta el moño de liar croquetas.
¿Y que tienen que ver las croquetas aquí? pues que son unos sandwiches rellenos con la masa de las mismas y después rebozados y fritos.
Y lo bueno de todo, es que los puedes rellenar de tantos sabores diferentes, como croquetas suelas hacer. En este caso son de carne del cocido, pero te soplo al oído,
que los de masa de croquetas de nueces con queso azul,
son para salir a hombros por la cocina y que te den una vuelta por el salón.
Por cierto, si tienes niños para las cenas de estas fiestas, te aseguro que en el sector infantil, crea adicción rapidamente. Encima quedarás como la tía más enrollada con menú especial para los peques, porque yo no sé a los tuyos, 
pero  mis hijos con esa edad no querían oír hablar de langostinos, ni cosas por el estilo 
{ya se les pasó ese síntoma y somos más a repartir . . . una pena}








- Eliminamos la corteza del pan de molde.
- Dividimos cada loncha de pan en cuatro partes.


- Rellenamos generosamente con la masa de las croquetas y tapamos el crokadillo.
- Pincelamos ligeramente las dos partes del pan con leche, para que quede más jugoso.


- Batimos los huevos y los pasamos por los dos lados, que queden bien empapados.
- Seguidamente, los rebozamos en pan rallado.


- Cuando los tengamos todos listos, pondremos una sartén con abundante aceite a calentar.
- Freímos a fuego moderado, primero por una cara.


- Y después le damos la vuelta, hasta que tenga un bonito dorado por las dos caras.
- Los dejamos sobre papel de cocina para que eliminen el exceso de aceite, y listos.
 

A mis hijos les gusta acompañarlos de Ketchup, porque ya sabéis que esa salsa levanta pasiones en los jóvenes, a mí me gustan tal cual.

                        


Eso es todo por hoy, nos vemos en uno días.
Hasta entonces se feliz o al menos, inténtalo.