27 de julio de 2015

Limones Encurtidos { Estilo Marroquí }

       

Hace unos años, mientras cotilleaba en la tienda de productos halal que frecuento, me encontré un bote sorprendente, porque lo único que contenía era un limón.
Me quedé a cuadros, ya que al leer los ingredientes, no entendía que aquél preparado artesanal que tan solo llevaba sal, agua y limón; alcanzase un precio tan alto. Lo dejé bien colocadito en su estantería y salí por la puerta, con la firme decisión de averiguar para qué se utilizaba y sobre todo, cómo podía hacerse en casa.
Estos Limones Encurtidos o Confitados como también se les conoce, son parte imprescindible de muchas recetas de la cocina marroquí. El otro día que estaba haciéndolos de nuevo, caí en la cuenta que aún no te los había enseñado, y aquí estoy poniendo remedio. Más fácil no puede ser, con unos simples pasos y un poco de paciencia {por el periodo de espera}, los tienes preparados. El Pollo con aceitunas y limón encurtido, que es como yo lo he comido, está escandalosamente rico.
Como los limones hay que tenerlos un mes hasta que podamos emplearlos, dentro de unas semanas volveré con la próxima receta.
Pero no pierdas el tiempo, y ponte con las manos en el limón.
Existen tantas recetas como arena en el desierto, la mía es sin duda, la más simplona, pero me da buen resultado y me encanta como quedan.

 
Hay quien prepara unos grandes botes llenos de limones. Pero personalmente, prefiero hacerlos en botes pequeños, donde sólo quepa uno y bien ajustado. El motivo es práctico, si no voy a utilizar más en la receta, los demás siguen tranquilos en su salmuera y no se exponen innecesariamente. Aunque una vez curados, duran meses en perfecto estado.
 Necesitas unos limones con la piel fina y libres de productos químicos. En caso de no poderlos conseguir, lávalos a conciencia y frótalos con vinagre o con algún producto desinfectante especial para la comida; terminando con un aclarado prolongado.  Date cuenta que lo que vamos a comer es la piel. Al encurtirla, ésta quedará blanda y una vez bien lavada para desalarla, el sabor será suave pero intenso.
Una pura delicia, la verdad.



- Parte el limón por la mitad desde la parte del pedúnculo, pero sin llegar a separarlo, deja dos centímetros sin cortar en la base.

 - Gira el limón y corta de la misma forma, ya tienes hecha las cuatro partes.


 - En un bote de cristal, esterilizado, pon una cucharadita de sal gruesa.


 - Introduce el limón y mientras con una mano fuerzas con los dedos los cortes que has hecho, con la otra, vas rellenándo con sal fina generosamente.

 - Poco a poco, termina de rellenarlo.
  
  - Deja bien cubierto, con otra cucharadita de sal gruesa.
  - Templa agua y la viertes por encima, hasta que llegues al borde.
         
 - Tapa bien y le das la vuelta al bote.
 - Durante los tres primeros días, cuando te acuerdes, giras el bote, y alterna {una vez tapa arriba, la siguiente tapa abajo}.
 - Guardalo en la oscuridad, y a esperar.



- Los limones se utilizan tanto en las recetas dulces como saladas, pero de momento yo sólo los he utilizado en preparaciones saladas de carne.
- En cada ocasión he necesitado un limón, por lo que una vez abierto, aunque he leído que dura bastante, no lo he comprobado.
- Cuando los vayas a utilizar, tienes que lavarlos en abundate agua, pues evidentemente están muy salados.
- No utilices sal en el plato que estés preparando hasta el último momento. El limón aporta bastante sabor y tras cinco minutos integrado en la receta, podrás probar si necesitas aderezarla más aún.   
-Éstos de la foto, están recién hechos, por eso puedes distinguir perfectamente la sal. Ahora, los tengo guardados en un armario, en la oscuridad y tranquilos, haciendo su reposo.

 Dentro de un mes te los enseño ¿vale?  



** Este es el Pollo que publiqué, utilizando estos ricos limones encurtidos: La receta, AQUÍ **

        Para que vayas abriendo boca, te enseño uno de los limones ya encurtidos.


 
Eso es todo por hoy, nos vemos en unos días. 
Hasta entonces sé feliz, o al menos, inténtalo.