21 de noviembre de 2013

Caracolas de Hojaldre Rellenas


Con estas caracolas llevo jugando al ratón y al gato más de un año.
Resulta que cuando veía los moldes para hacerlas, no me decidía a comprarlos pensando que ...."otro cacharrito" de cocina, iba a ser demasiado. Pero justo esos días visitaba blogs y las veía, y me arrepentía de no haberlos cogido.


Cuando volvía a la tienda una vez tomada la decisión, se habían acabado, y esta situación se repitió por tres veces. Comprenderéis que la última vez que los vi colgados en la estantería me tirara de cabeza a por ellos ¿verdad?


Así que el Domingo, las hice y lo cierto es que quedan unos pasteles muy resultones, que no te llevan más de media hora y que están riquísimos. Por supuesto, en comerlos tardan mucho menos, calculo que el tiempo de un suspiro....y de los cortos.
Empezamos con la receta.






  • Primero vamos a hacer la crema para que se enfríe: Ponemos la mitad de la leche en un caldero a calentar, en un vaso dejamos el resto de la leche y disolvemos los dos sobres de preparado para flan. Una vez la leche esté templada le añadimos el chocolate troceado y el azúcar, lo derretimos {todo a fuego bajo}, sin que llegue a hervir le añadimos el preparado del vaso y movemos hasta que veamos que espesa. Retirar del fuego y reservar.
         

  • El hojaldre lo extendemos y por la parte más ancha, lo cortamos en tiras, deben salirnos doce, así que calculad bien.
  • Encendemos el horno a 180º para que vaya calentando.
  • Las tiras las vamos enrollando en los moldes, empezando por la parte del final, es decir por la punta del cono.
  • Pintamos los conos con huevo batido y los llevamos al horno entre veinte o veinticinco minutos, según veamos el color. Procurad que el final de la tira quede en la parte de abajo, para que no se abra al hornearlas.
  • Las sacamos, y esperamos que estén frías para rellenarlas.
  • La crema, una vez fría también, le damos un golpe con la batidora de mano y la ponemos en la manga pastelera, si no tienes las rellenas con una cuchara pequeña.
  • Una vez rellenas, las llevamos un rato al frigo, para que la crema coja más consitencia. Las suelo poner en un plato sopero, para que haya mayor inclinación y la creme se acomode sin salirse de la caracola.
  • Se pueden espolvorear de azúcar glasé, pero en casa las prefirieron así {creo que era para meterle antes mano}
Con la crema que te sobre, ponla en vasitos, tendrás unas natillas de chocolate estupendas, que también se las tomarán en un suspiro....de los cortos, por supuesto.
Para hacerlas tamaño bocadito, sólo tienes que cortar las tiras por las mitad y enrollar hasta medio molde, tanto para dulce como salado quedan unas caracolas riquísimas.



Y eso es todo, sinceramente deliciosas. 

**Os dejo el enlace al blog de mi amiga Pilar, lasdeliciasdepilar  para que veáis que ella, que es  una artista y muy "apañá" hace las caracolas artesanalmente. Yo, como soy más torponcia, me los tengo que comprar {risas}.