22 de noviembre de 2012

Espinacas guisadas con garbanzos.

      Hoy traigo una receta de familia, de las que van pasando de generación en generación, de las que saben a casa.
     Cuando quería aprender a hacer alguna receta que me gustaba, siempre recurría a mi tía Isa para que me enseñara. Aunque sus medidas solían ser . . . a ojo, y eso en un blog de cocina suele ser una medida de gran confusión, he calculado de forma detallada todos los ingredientes, para que nos quede claro a todos.

      Esta receta se la dedico a mi amiga Maca, que le encantaba comerlas en casa cada vez que las guisábamos. Era llamarla para decirle que las teníamos ese díay no fallaba, puntual como la primera. Hace años que no compartimos este plato, pero algún día nos volveremos a poner las botas delante de uno como este.
      Es un guiso de espinacas muy extendido en parte de nuestra geografía y se puede encontrar en la carta de bares y restaurantes, como tapa, o ración.
                                           Pero como en casa, es difícil, la verdad.
                                                          Y ahora vamos al lío.
                              NECESITAREMOS PARA CUATRO PERSONAS:
 
                                                     CÓMO LAS HAREMOS:
  • En una sartén pondremos un fondo de aceite de oliva y freímos la cebolla cortada en cascos, el pimiento en tiras grandes y los ajos enteros.
  • Cuando estén medio fritos, añadimos en la misma sartén las rebanadas de pan para que se frían.
  • Una vez todo hecho, lo pasamos al vaso de la batidora.
* Añadimos el agua de cocer las espinacas y el tomate frito.
* Batimos bien hasta dejar una crema ligera. Reservamos.
     * Las espinacas, que hemos cocido previamente, las dejamos en un colador para que escurran bien. Nos podemos ayudar de un cuenco de menor diámetro para ejercer presión y que queden secas.
     * En la misma sartén donde hemos hecho el refrito, agregamos las espinacas y le añadimos el tomate triturado.
    * Movemos y dejamos que empiece a rehogar.
     * Pasados unos minutos, le añadimos, la sal, los cominos y las hojas de laurel.
     * Dejamos hasta que el tomate esté hecho.
    * Los garbanzos podemos cocerlos con un poco de cebolla para que tengan más sabor, o aprovechar los que teníamos hechos, en este caso de un cocido.
    * Se lo añadimos a las espinacas y movemos bien, todo a fuego lento, para unir sabores.
    * En una olla, pondremos un fondo de aceite, añadimos el batido del sofrito que teníamos reservado.
    * Agregamos las espinacas con los garbanzos y bajamos el fuego al mínimo.
    * Tenemos que dejar tapado cerca de una hora, moviendo de vez en cuando, ahí está el secreto de este rico guiso, que tiene que terminar de hacerse al chup-chup.
    En casa acostumbramos a tomarlas con un huevo escaldado y las acompañamos de unas rebanadas de pan frito en cada plato. Y antes de servirlas, agregamos  unas gotas de vinagre . . . estos pequeños detalles, marcan la diferencia.
     ** Para un día de corre corre, podemos utilizar garbanzos de bote y espinacas de las que vienen en bote o congeladas, sale también rico, pero sinceramente merece hacerlo con las espinacas frescas y los garbanzos cocidos por nosotros **

                                                                          Que aproveche!!!!